viernes, 7 de abril de 2017

Cae Sepang


La vida da demasiadas vueltas como para soñar con que no te atropelle siquiera una vez. 

Hay quien cree estar preparado para conducir habiendo visto unos tutoriales de Youtube hasta que toca realidad y cala el coche, claro, y luego no encuentra el freno de mano y para cuando quiere darse cuenta le ha chafado el parachoques delantero al del vecino... También hay quien se siente publicista por haber visionado de una tacada todas las temporadas de Mad Men sin haber caído en la cuenta de que, capítulo a capítulo, a lo peor ha aprendido a ser un grandísimo hijo de puta por fascículos.

Hoy cumple años mi hermana Matilde y por esos azares que tiene todo esto, este 7 de abril ha sido aún más generoso en cosas buenas.

Ernesto ha venido esta tarde a sacarme de mi rutina gorlitzotarra. Luz, buen café, buena compañía y charleta larga en el Lighthouse sobre lo que es real y aquello que es mentira, y nuestro deporte, que no falte. Otro osito galleta y mi sobrina que me manda una foto por Whatsapp en la que luce vitalidad frente a un precioso Ferrari 599, allá, en Tarragona. Cruzo los dedos para que no sea el del manús de Hawkers, otro que sin duda ha visto en bucle Mad Men sin reparar en gastos...

En fin, la vida y sus cosas en una jornada en que daba la sensación de que el Gran Premio de China se aplazaba, y en la que a cambio, sabemos, ya en firme, que Malasia se apea del Mundial de Fórmula 1 porque los tentáculos del alonsismo llegan más lejos de lo que imaginaban sus más feroces detractores.

¿Que no? El alonsismo es el culpable de todos los males, parece mentira que aún no lo hayáis asumido. 

Sin él, la cultura formulera de este país sería la polla de Bedoya porque Antonio Lobato no nos habría emponzoñado con su veneno. El mass damper sería ilegal de la muerte y la grúa que devolvió a Lewis a pista en Nürburgring 2007, la opción más sana, segura y deportiva que podía tomar Whiting de las muchas que tenía sobre la mesa. El DRS sería hijo de la necesidad de un tipo al que nunca ha mirado bien la FIA en vez de un cachivache bastardo heredero del F-Duct, y las gradas de los circuitos estarían repletas y habría muchos más adelantamientos que antes, of course...!

¿Sois imbéciles? ¿A que sí? Hablar del mejor piloto de la parrilla os viene de puta madre. Hablar mal de él y de todo lo que lo rodea, todavía os viene mejor. Pero Sepang se cae del calendario porque todo es de color de rosa y eso no lo remedian vuestras tonterías. 

Es viernes. Ha sido un día glorioso, no lo jodamos en los comentarios.

Os leo.

1 comentario:

Ernesto Gonzalez dijo...

No estoy de acuerdo, Jose. (Risas)
Tan sólo por una pequeñez, yo mejor diría que ambos nos sacamos de la rutina.

La generaciones venideras tendrán una lección extra en sus libros de historia después del Calvinismo y el Luteranismo, eso si el Alonsismo triunfa como religión. Por otra parte si el Alonsismo es considerado como uno de los grandes males de la humanidad, el capítulo estaría antes o después de la peste negra.

El Halmiltonismo, Vettelismo y todas sus múltiples vertientes jamás ocuparan un lugar en los libros de historia, como mucho una reseña en el pie de página. Ellos ya tienen su lugar, tú se lo buscaste un día allá en el lejano Serengheti.

¿Alguna vez, por curiosidad, has hecho una búsqueda en Google con la palabra "Alonsismo"?

Ayer, el Gran Hermano Google mostraba unos 17000 resultados. Hoy son más de 21000, por supuesto no todos los resultados que nos muestra Google tienen que estar relacionados con el fenómeno sociológico. Que sepas que una de tus entradas aparece en el top ten de los resultados de búsqueda, el resto de posiciones ya las descubrirás.

Quién sabe si en un futuro, ocupando la primera posición de los resultados de búsqueda, aparece la Trump University porque un alumno decidió un día realizar una tesis doctoral sobre el fenómeno sociológico y además tuvo el detalle de compartirlo con la humanidad.

Un saludo a todos los habitantes de este lugar.