sábado, 11 de marzo de 2017

La técnica Echmeyer


Me encontraba este mediodía degustando un delicioso plato de macarrones estilo batzoki junto a mi madre y el suyo, cuando nos ha caído en mitad de la mesa el pistón que dicen los de Autosport que salió despedido de la unidad de potencia que utilizaba Vandoorne...

Mi progenitora, que es mujer mucho más directa que un servidor, apenas ha acertado a encadenar un ¡Uy, qué susto, coño! antes de soltar el tenedor de la mano. Yo, mucho más ducho en las procelosas artes automovilísticas, primero de todo la he tranquilizado, y después, le explicado de qué iba el asunto y en qué consistía la pieza. Por último le he preguntado sin intención de incomodarla: ¡Matilde, ¿por qué has pronunciado la misma exclamación que profirió ayer Yusuke Hasegawa; y con las mismas palabras? Oh wait!

¡Uy, qué susto, coño! es lo que me dicen que dijo el mandamás deportivo de la japonesa en cuanto supo que la prensa y los expertos tenían mayor variedad de explicaciones, de mejor calidad y más rápidas de conseguir, que las que se están desentrañando mediante exhaustivo análisis en la fábrica de Sakura. Y ahora encajan las piezas, qué os voy a decir, ya que Honda no sabe lo que le pasa a sus unidades de potencia simplemente porque no lee Autosport...

Todos los años procuro visionar dos o tres películas. Una es 2001, Odisea en el espacio, otra: La delgada línea roja, y por último, Blade Runner. Pero de un tiempo a esta parte se ha sumado a ellas Los hombres que miraban fijamente a las cabras.

Desde luego no es un abecedario exportable. Cada cual elige el rosario de evocaciones que mejor le place. La literatura es importante pero las cintas son más rápidas de ver y asimilar, y recreando en ellas las atmósferas, los diálogos, uno se hace cuenta de lo que contaban los libros de los que partieron las respectivas historias. En el caso de 2001, Odisea en el espacio, la cosa no es exactamente así, Clarke escribió la novela a partir del guión cinematográfico, y se nota...

Pero a lo que vamos. El asunto Honda no tiene ni la décima parte de la importancia que se le está dando. Alonso no es un tipo querido en Gran Bretaña, McLaren lleva la intemerata sin calzarse un Mundial de Constructores, desde luego menos de lo que lleva Williams sin comerse un colín en el apartado de Marcas. Honda es el objetivo de la prensa deportiva británica y habría que preguntarse por qué aquí y por qué ahora, cuando Felipe Massa ha hecho reverdecer los brotes verdes en Grove, por ejemplo.

No tiene sentido tanto interés ni tanta explicación que nadie ha pedido, salvo que Honda suponga una amenaza.

Es curioso, así os lo digo, que la misma prensa que lo tiene to'claro como el Jonan de ¡Vaya semanita!, fuese en 2014 la misma que advertía de la enorme ventaja que tenía Honda por llegar un año más tarde a la etapa híbida, y mira cómo daban en el clavo...

No quiero decir nada. En realidad preferiría quedarme mudo, ser como Lyn Cassady y preguntarme qué coño de malo ha hecho la cabra para que quisiese matarla de un fogonazo psiónico. Pero una cosa lleva a la otra, y al final, la cabra es el objetivo de una operación que supera al animal y me supera a mí, quien a la postre terminará por acabar con él.

En fin, en la vida hay historias buenas, malas o intragables, pero os juro que la del interés que está mostrando la prensa británica por ensuciar a Honda me resulta de las peores porque no hay ni por dónde agarrarla.

No sé, pondré macarrones estilo batzoki el viernes o sábado próximos, pero os confieso que no tengo claro que no nos caiga en mitad de la mesa un pie del pobrecito Hasegawa porque dice Autosport que se ha inmolado. Después de lo del pistón sólo nos queda ajustar cuentas a cañonazos. ¡Sorpresa, sorpresa!, ¡la técnica Echmeyer!

Os leo.

3 comentarios:

Tadeo dijo...

Creo que el mejor comentario es "no comment". De todo lo que se ha dicho y publicado estas dos semanas, solo me creo que Mercedes está delante de los demás, y bajo mi punto de vista, muy por delante de los demás a no ser que venga un Ham cualquiera y la cague, que dicho de otro modo y acabando contrato este año, cualquier cosa podría pasar.

Respecto a lo de Honda, que algo pasa lo sabemos, pero no sabemos lo que es. Se dice que viene de la curva de aceleración, de los cableados eléctricos, del software propio de la centralita, del soft general que no cuadra con el propio, de la misma centralita, y varios etc's. Lo del pistón, no es que no me lo crea, es que me parece que es la cabra de la película.

Algo hay, pero me temo que quizás el problema no esté en Levante sino en Poniente y el acople es el problema porque hay alguien que no ha hecho bien su trabajo. ¿El que? cuando Alo escriba su libro lo sabremos. Estas cosas solo se solucionan poniendo la fábrica de Honda pared con pared con la de McLaren, o con tiempo extra, y en esa estamos.


Saludos

Anónimo dijo...

HONDACIDIO: No se si los japoneses no saben, no quieren o no pueden hacer un buen motor.

1.- saber.......supongo que no habrá ningún secreto que sus ingenieros no sepan.
2.- querer......como cuaquier hijo de vecino.
3.- poder.......los motoristas con mas "pedigrí" saben moverse mejor en este mundo de buitres.

Sin nada a perder, quizás deberían probar no uno si no tres motores (con distintas soluciones) por gran premio hasta que den con la tecla, y a partir de ese momento............provocar el MERCEDICIDIO, FERRARICIDIO Y RENAULICIDIO de los "espabilados".

De todas formas, espero una temporada muy interesante y que Alonso no se retire.

Anónimo dijo...

jajajajaja cago en la mar, que jartá de reír me he pegado con los dos primeros párrafos. Tremendo susto os ha pegado el puñetero pistón jajajajajajaja....que crack 😄 Esperemos hasta Australia para crujir al "hace aguas" O a los de McLaren, que si son problemas eléctricos lo mismo el marrón lo tienen los ingleses, un abrazote