jueves, 31 de marzo de 2016

Recursos humanos


Cuando  escucho o leo la palabra «gestión» en lo relativo a los pilotos de la Fórmula 1, se me ponen los pelos de punta. 

No creo que sea por nada en especial. Uno tiene una edad y con el paso de los años ha aprendido a gestionar las canas, la barriguilla, los yogures para que lleguen al fin de semana, la calderilla para que aguante hasta final de mes, el trabajo, y que no falte... Cosas en todo caso. Circunstancias cuando toca; sentimientos si no queda otro remedio; pero mascotas o seres humanos jamás, ni mucho menos relaciones o afectos, que de eso se encargan De Guindos, Montoro y los que son de su misma ralea contable.

miércoles, 30 de marzo de 2016

El mito Ferrari [One more kiss, Dear]


Sabéis de sobra que me las pinto solo para hacer amigos... Eso de ser crítico con la fe que se dice profesar no es muy del gusto de los talibanes, ni de los otros, qué carajo. Uno afirma que es tifoso, por ejemplo, y en seguida le sale al paso un tropel de personajes de diferente calaña que solicitan la carta de acreditación, como si no bastara con sentirlo. 

Esto se siente, no se razona, ni se explora ni se proyecta. Ser rosso es como ser del Athletic de Bilbao: un sí por mis cogieron, un sí sin explicación, un sí bruto y neto a la vez. Sabes que vas a estar ahí como un condenado, mordiendo el polvo o alardeando en las victorias. Empujando, comprendiendo; asumiendo que el mundo no es perfecto pero sabiendo que con La Scuderia siempre es posible soñar.

martes, 29 de marzo de 2016

Blessed evil Doc


Siempre me ha intrigado cómo el juramento hipocrático podía dar lugar a identidades cuanto menos sospechosas en eso de la honestidad profesional. Confieso que he tenido suerte con los galenos que me han cuidado o han cuidado de los míos. Don Isidoro cuando yo era un crío. Isaac con mi hijo y su asma. Fernando y mis caries. Carmen y Cata, Magdalena y mi madre... María y sus buenos consejos con Nacho y Midori...

Tengo una hermana médico, un cuñado médico aunque ya jubilado, y un puñado de amigos médicos también, de familia o especialistas: Víctor, Santi, José Luis, Jero, José Antonio, José Andrés, Alberto, Javi... Buena gente que ha logrado que la medicina no me resulte tan áspera como al común de los mortales, precisamente porque todos ellos empapan con su humanidad una profesión que da más arena que cal en eso de cuidar de sus pacientes, quizás, en su caso, porque ya eran buenas personas de antes y juraron después seguir siéndolo.

Ahora que no nos lee nadie [02]


Por si quedaban dudas al respecto de que no fuese enteramente cierto lo comentado en la entrada anterior [Ahora que no nos lee nadie (01)], quiero recordar que en 2009, año de estreno de la normativa que pretendía limitar el impacto de la aerodinámica en favor de la mecánica en los monoplazas, venció precisamente un vehículo que se pasó por el forro de los cogieron el espíritu de aquella reglamentación, atajando por el único sitio posible: la disciplina que se pretendía erradicar.

Soy consciente de que el Brawn BGP001 suele ser utilizado por los aficionados como ejemplo de David ante Goliat, una suerte de formalización de la idea romántica de que todo es posible. Ahora bien, si con los retoques efectuados sobre el reglamento vigente hasta 2008 no se hubiesen dejado intactas las bases aerodinámicas que comentaba esta mañana, muy posiblemente el coche de Brackley jamás se habría coronado como campeón del mundo aquella temporada.

Ahora que no nos lee nadie [01]


Por definición, todo ámbito normativo supone una restricción. Todos los participantes deben jugar con las mismas reglas, todos ellos están sujetos al mismo tipo y número de impedimentos con la vista puesta en que compitan entre sí en igualdad de condiciones. 

En nuestro deporte, a este marco reglamentario lo llamamos «Fórmula 1», y por mucho que haya quien se empeñe en trazar paralelismos con etapas pasadas, cada conjunto de normas da lugar a una Fórmula 1 diferente que se mantiene en activo durante determinado número de años o temporadas, hasta que es sustituida por otro paquete de medidas, obviamente.

lunes, 28 de marzo de 2016

Ahora que no nos lee nadie [00]


Cada cierto tiempo, hay quien se me acerca para preguntar si puedo explicar tal o cual cosa sobre el diseño de los modernos monoplazas. Ocurre por teléfono o por mensaje privado, vamos, que ya no es como antaño, que veníais aquí, me lanzabáis el guante, y yo, como buen vasco, lejos de rechazar la apuesta la contestaba en la medida de mis posibilidades, demasiadas veces sin saber en qué jardín me metía.

Poco a poco he ido dejando de tratar las cuestiones técnicas en público. Sé también que lo habéis notado, pero sigo pensando que un vehículo de carreras continúa siendo una cajita de cerillas monoposto con cuatro ruedas a los lados, por mucho que se lleven las manos a la cabeza los que serían capaces de analizar al detalle una bombona de butano mientras acumulan seguidores en las redes sociales.

sábado, 26 de marzo de 2016

De finales del mundo y tal


En primer plano, Prostvuelve y yo, alardeando de nuestras dotes escénicas, poniendo cara de histeria y haciendo aspavientos con los manos...

En lo que llevo vivido, he asistido al menos a 400 finales del mundo a cuál más apocalíptico. Seguramente, el más sonado que recuerdo fue aquél por el que a las 00:00 del 1 de enero de 2000, todos los ordenadores del mundo se tendrían que haber ido a hacer puñetas debido a yo qué sé qué cuentos...

viernes, 25 de marzo de 2016

La pregunta correcta


La Fórmula 1 es un escaparate gigantesco que ni es sostenible ni busca satisfacer a sus fans. El espectáculo que ofrece es una mera excusa para continuar viviendo un trecho más. La sangre que corre por sus venas se llama dinero. Los dólares son el alimento de los dioses, sin ellos nada es posible; con ellos, se puede soñar...

Cuanto antes seamos capaces de interiorizar los aficionados todo esto, antes disfrutaremos de un escenario poliédrico que no nos tiene manía, como se dice por ahí, y que por supuesto, no pasa de nuestro trasero constantemente, como se afirma reiteradas veces, entre otras cosas, porque suponemos la menor de sus preocupaciones.

jueves, 24 de marzo de 2016

Jueves Santo


Vaya semanita llevamos encima. Dan ganas de esconderse en el trastero que hay debajo de la escalera, apagar la luz, y no encenderla hasta dentro de un mes o dos, y eso si Freddy Krueger se despista y escampa ahí fuera, que tal y como van las cosas, podría muy bien no suceder.

A los atentados de Bruselas se sumaba la muerte de Rebecca, esposa de James Allison, y hoy ha caído en combate Johan Cruyff, precisamente en el octavo aniversario de la muerte de mi padre... Y estamos a jueves, que diría aquél, que mañana viernes, los del ISIS y la madre que los trajo al mundo, acabarán con la vida en la cruz del sacerdote Tom Uzhunnalil, como si se tratase de un espectáculo protagonizado por Madonna, aunque en versión película snuff.

miércoles, 23 de marzo de 2016

Jules que estás en los cielos


No sé por qué me preguntáis sobre el accidente de Alonso del domingo pasado, si sabéis de sobra que puedo amargaros la cena.

El recuerdo de Jules está lo suficientemente tibio en mi corazón, como para que me haya tenido que palpar la ropa y evitar llevar mis manos a la culata de mi viejo AK-47 de bolitas, con tal de tener la fiesta en paz a la hora de leer obscenidades como las proferidas estos días a cuenta de la suerte que tuvo Fernando en Albert Park. Porque fue suerte, no nos equivoquemos con eso.

Lobo con piel amarilla


De todas las sorpresas que nos ha deparado el pasado Gran Premio de Australia, quizás me quedaría con el excelente estado de forma mostrado por la unidad de potencia Renault, tanto en el equipo oficial como en su versión TAG Heuer montada en los vehículos de Red Bull.

Obviamente, esa excelencia de la que hablo hay que matizarla mucho. El material de La Régie todavía no está a la altura de los propulsores de Stuttgart o Maranello, aunque me ha sorprendido porque las estimaciones de los especialistas para 2016 apenas daban un centavo por él, entre otras cosas, debido al agrio enfrentamiento que tuvo lugar durante 2015 entre Milton Keynes y la francesa.

martes, 22 de marzo de 2016

Mano izquierda


La situación en el seno de Toro Rosso parece salida de madre después del Gran Premio de Australia y hay quien ya está pidiendo correctivos sobre Max Verstappen, como si fuese posible, y voy más lejos: como si fuese conveniente.

Antes de nada, me gustaría comentar que a lo peor nos hemos hecho una idea equivocada con lo que sucedió realmente. No sería la primera vez, ni sospecho que la última, en que el FOM hace un uso torticero de esas conversaciones que tienen lugar entre conductores y escudería, ni tampoco, que los medios de comunicación y los aficionados muerdan el anzuelo, provocando a continuación un aluvión de informaciones, declaraciones y contenidos varios, que a la postre no hacen otra cosa que desvirtuar lo ocurrido.

lunes, 21 de marzo de 2016

Australia en verso


Según se mire, ayer abríamos la caja de bombones o de Pandora. El Gran Premio de Australia 2016 ya es historia, pero quedan algunas cosas sobrevolando el ambiente que conviene tener en cuenta a la hora de enfrentarnos a lo que queda de temporada.

Como he comentado en reiteradas ocasiones, incluso en el SafetyCast de la semana pasada: con suerte, hasta el Gran Premio de España no cerraremos esa pérfida herida que denominamos pretemporada. Este año no ha habido tres sesiones de entrenamiento sino dos —se nos caía Jerez y ahí lo dejamos...—, de manera que en mayor o menor medida, las escuderías que no son Mercedes AMG tienen ante sí un largo trayecto repleto de trabajo y ajustes.

domingo, 20 de marzo de 2016

Contraprogramando


La felicidad de Nico durante todo el fin de semana, ha sido una de las señas de identidad de la escudería de Brackley.

Hoy con más razón, sin dudarlo, ya que como sucediera en 2014, el pequeñín de Keke estrena temporada con victoria, y eso, como sabemos de sobra, suele suponer un incentivo para cualquier piloto que se precie de ser llamado así.

sábado, 19 de marzo de 2016

Si las tradiciones sirven para algo...


Si las tradiciones sirven para algo, es para transmitir tranquilidad al personal...

He visto la calificación esta mañana, y no sé todavía si me he quedado más p'allá porque el resultado formal estaba cantado, o porque después de meter la pata hasta el corvejón, los equipos han pedido inmediatamente que se repare el desastre a la mayor brevedad posible, como si no hubieran tenido nada que ver en la puesta en marcha del invento de los demonios.

viernes, 11 de marzo de 2016

El hada madrina


No creo ser sospechoso de mostrarme cercano al patrón de la F1, que podría ser. Bernie me cae más mal que bien y no lo he ocultado jamás. 

Un tipo que cree en la más estricta ley del mercado pero apoya los pies de su negocio en la contribución desinteresada del erario público para llevársela cruda a paraísos fiscales, siempre me causará rechazo. Si a ello sumamos su confesada fobia a los valores democráticos, su apuesta firme por las dictaduras y su tendencia a repartir sobres, comisiones, u ofrecer gabelas a diestro y siniestro con tal de lograr su propósito, comprenderéis que no hay manera.

[McLaren MP4/31] Puño firme y buena letra


Sabemos cómo van de bien o mal los propulsores Mercedes-Benz, Renault y Ferrari, pero el Honda es un completo enigma, más allá, obviamente, de que lo vimos morder el polvo durante 2015 en mitad de una limitación de tokens para desarrollo y otra de kilómetros (sólo lo usaban dos coches), y otra más de unidades disponibles sin acarrear penalizaciones en parrilla, etcétera. Bajo la sombra siempre, de aquel extraño accidente que sufrió Fernando Alonso en pretemporada, que a día de hoy, no ha sido explicado convincentemente.

Según cómo nos tomemos todo esto que acabo de contar, el MP4/31 de McLaren atesora un enorme potencial o va a salir castañero como su antecesor, el MP4/30. Es cuestión de elegir, sin duda, y aunque hago tabla rasa en Fórmula 1 a comienzos de campaña, por aquello de ser honesto con vosotros me veo en la obligación de trazar una línea evolutiva entre uno y otro vehículo, aun sabiendo cómo le fue a Woking el año pasado.

miércoles, 9 de marzo de 2016

[Sauber C35] Desde Tatooine con amor


Acumulo cierto retraso con esta serie y es hora de ir cerrando heridas, así que a falta de visitar el MP4/31 de Mclaren, vamos con el último vehículo presentado esta sesión, el C35 de Sauber, que como sabemos, se vestía de largo al comienzo de la segunda tanda de entrenamientos de pretemporada.

Básicamente nos encontramos ante un producto típico de Hinwil, muy cuidado aerodinámicamente, y que bajo mi punto de vista, retrocede hacia el planteamiento del fallido C33 de hace dos años, quizás con la intención de coger impulso, y me explico:

martes, 8 de marzo de 2016

¡Coño vaca los cojones...!


No ha comenzado la temporada y ya tenemos las primeras muestras de que no cambiamos ni así nos maten.

Somos asín, que decía aquél. Nos rascan la superficie y sale el tótum revolútum que llevamos dentro, gritando: ¡Margarita. Cagüen zotz, Margarita, pa'qué te metes ahí...! ¡Lagun, a por ella. Traétela! ¡Coño vaca los cojones...!

lunes, 7 de marzo de 2016

¿Que será, será?


Algo tiene este agua cuando no la benciden, que diría aquél... El formato de calificación casi impuesto por las alturas del deporte goza del parabién de la FIA y los equipos. Incluso Bernie Ecclestone, aunque no le satisface por completo, lo alaba porque cualquier cosa que mejore el espectáculo es siempre bienvenida. Pero los que están que trinan son los pilotos.

Y es que a ver, si los conductores hubieran sabido en diciembre pasado —instante en que los mismos que han cambiado hace unos días el sistema de clasificación aceptaron que se eligieran los neumáticos para los primeros Grandes Premios sin haberlos probado siquiera—, que iban a tener que verse obligados a defender con uñas y dientes su territorio cuando manda el cronómetro, lo más seguro es que habrían elegido otro tipo de compuestos.

domingo, 6 de marzo de 2016

Kimi is faster than you!


El sabio me dijo que subiera a la cima de la montaña y esperara allí paciente. Que aguantara las inclemencias del frío, el viento y la soledad; que templara en los riscos mi espíritu hasta que notara cómo mis plumas se recobraban de las heridas recibidas y al desplegar las alas, sus estandartes dibujaban de nuevo infinitos filos iridisados...

Hace tiempo, podía comenzar una entrada con un párrafo similar al que abre este texto y me habría quedado más ancho que largo. Vosotros no íbais a hacer preguntas y si las hacíais, a mí me daba lo mismo ya que iba a ser igualmente genuino que en mis contestaciones según fuese el día. 

GPDA. Pues eso...


La GPDA (Grand Prix Drivers' Association) es el chico bueno que soñaría toda suegra para su hija, el amigo ejemplar que desearía toda madre para su hijo, el esclavo que querría para sí todo señor, y sin duda, el sindicato que definiría Bernie a la hora de defender los derechos de los pilotos.

Cada cierto tiempo surge para inundar con sus siglas las discusiones en internet y las páginas deportivas de los diarios deportivos, ya sean estos virtuales o físicos, y la gente suele preguntarse qué coño hace realmente, que parece pintar menos que una cagarruta pinchada en un palo... Pues eso: servir de coartada.

viernes, 4 de marzo de 2016

La sagrada familia


Parece una edad completa el tiempo que ha transcurrido entre el martes pasado y hoy, viernes todavía si consigo terminar esta entrada antes de que suenen las campanadas que convierten el carruaje de Cenicienta en una vulgar calabaza tirada por ratones. 

Tenía ganas de volver al blog, de calmar el mono metiéndome en vena una onza de veneno con olor a gasolina y goma quemada. Y sin querer, mientras se me hacían los dedos huéspedes y no veía el momento, he viajado al pasado, al instante en que esbozaba en las servilletas de la cafetería Florida, en Rekalde, o en cualquier papelajo que encontraba a mano en mi viejo estudio de Padre Larramendi, las cuentas de un rosario que sabía que tarde o temprano acabaría plasmando negro sobre blanco.

martes, 1 de marzo de 2016

Menos mal que habla poco


No he tenido buen arranque de jornada, pero cuando pensaba que la cosa podía no mejorar, me encuentro con que las redes sociales bullen como la sala de urgencias de un hospital en un día de pánico zombi...

Celadores, médicos y personal sanitario empujan camillas por los pasillos, a toda pastilla, pidiendo paso, en las que va tendido ese tipo de gente ecuánime que se pasa el día exigiendo autocrítica cuando no: un poquito de por favor, pero que hoy convulsionan como la niña del exorcista porque en la noche de ayer, Fernando Alonso contó sus asuntos en primera persona, sin intermediaros, a través de los micrófonos de la radio y rodeado de periodistas.