lunes, 11 de julio de 2016

La campaña


No hagáis caso de la foto de entrada, corresponde a Daytona. Tampoco me hagáis caso a mí, empecé a hablar mal de Pirelli cuando todavía andaba por aquí Bridgestone. Haceros cuenta.

A la japonesa la salvó que al irse del Circo, vino a decir que no la compensaba seguir para dilapidar su imagen de marca. Por desgracia, a Pirelli no la salva nadie, ni siquiera los que la defienden a capa y espada... Y de estos quería hablar esta mañana, de los abundantes cansagarris que recalcan en cuanto pueden, que es normal que un fabricante se tenga que acoplar a las exigencias de un suministrador; que es normal que un piloto se adapte a las ocurrencias del Chino Cudeiro en vez de dedicarse a conducir buscando sus límites y los de su vehículo; que nos recuerdan a la hora de avalar sus argumentos, que nuestro deporte siempre ha sido así y tal.

Todo eso es mentira porque nunca será lo mismo proteger un neumático de competición para no llevarlo más allá de lo aconsejable, que tener que lidiar con un producto que produce desconfianza entre equipos y pilotos.

¿Alguien vio los compuestos duros en Silverstone? Pirelli los había recomendado junto a los medios y blandos, pero nadie los utilizó.

Es más, Albert Fábrega mencionaba a última hora de la tarde de ayer, que hasta quince monoplazas se arriesgaron, es un decir, a pasarse por el arco del triunfo las recomendaciones que había hecho la milanesa sobre el rango de uso de sus gomas. Quince... de ventidós en total, de diecisiete que terminaron la prueba si contamos entre ellos a Magnussen (se quedó a unos giros de completarla). Quince entre los que se encontraban Pérez y Hulkenberg, que hicieron sus respectivos stints con slicks, en base a neumáticos usados de distintivo blanco.

Las escuderías habían solicitado sólo un set de gomas duras para sus vehículos a pesar de que desde que Pirelli es proveedor único (2011), han sido la opción prime para Silverstone, y de todas ellas, únicamente cinco monoplazas las montaron en entrenamientos libres: los dos Williams, los dos Force India y Nico Rosberg por parte de Mercedes AMG. Creo que salta a la vista que la milanesa no entiende muy bien lo que significa la palabra espectáculo, o sí lo comprende pero prefiere no exponerse a los rigores de la máxima categoría.

Quizás con unos superblandos en la lista de la compra, alguien se habría animado a romper la estrategia dominante. No lo sé. En todo caso, me parece que la apuesta de los equipos por un único set de duros no deja en muy buen lugar el olfato de la italiana de 2011 a esta parte.

Si no hubiera llovido, si no hubiese arrancado la carrera con el Coche de Seguridad... Los mismos que terminadas las 24 horas de Le Mans pusieron el grito tuitero en el cielo para proclamar que existía una campaña de desprestigio sobre la Fórmula 1 que pasa por compararla insistentemente con el mundo de la Resistencia, se dejaban ayer tarde las yemas de los dedos sobre el teclado intentando justificar que no hay motivos para la crítica ni para el recelo. Que es normal que un equipo se tenga que amoldar a los caprichos de un suministrador o que los pilotos parezcan protagonistas de un capítulo de Humor Amarillo. Que nos viene bien tener un único proveedor. Que nuestro deporte siempre ha sido así, en definitiva.

Os leo.

1 comentario:

Tadeo dijo...

Yo sigo con la mosca detrás de la oreja por el reventón de Vet la semana pasada. No ha habido reventón ni pinchazo en el mundo del que se haya hablado tanto como de este. Lo que pasa es que mi opinión pasa por el desgaste desigual que cada piloto le da al neumático y eso no habla bien de la Pirelli.

No se pueden hacer neumáticos para un tipo determinado de conducción, ni para un tipo determinado de coches, tal y como hemos visto en los últimos años. No pueden salir los pilotos con miedo, o con una simple falta deconfianza de los ingenieros que obligue a terminar el stint antes de lo previsto.

¿Solución? No hay, bueno si, que se jubile Bernie, que Todt deje de ser presidente de la FIA y que permitan varios proveedores que compitan entre si. Pero claro yo soy un presunto liberal hasta para los neumáticos, no creo en la uniformidad en nada, ni siquiera en la F1.

Saludos