sábado, 18 de junio de 2016

No hay dos sin tres #25TLM16 [Prólogo]


A pesar de lo que os decía ayer mismo por la noche, hace un día tristón en Gorliz y me lo he pensado mejor...

Sí, ya sé que no tiene nada que ver que llueva en una zona concreta de nuestra geografía con que me dé por cambiar de opinión como una veleta cambia de dirección según sopla el viento, pero lo he hecho tantas veces sin pedir disculpas, que casi se podría decir que estos cambios abruptos de parecer forman parte de mi repertorio bloguero más añejo. 

Y aquí se acaban las excusas. Sólo se vive una vez y las oportunidades de disfrutar surgen ante nosotros casi con cuentagotas. No es cuestión de dejar pasar un tren que sabes que no volverá a pasar jamás...

Hace mucho que no doy la tabarra con que voy a dejar todo esto porque, desde hace tiempo, tengo más que asumido que puedo abandonar cuando quiera. Hoy, mañana, el mes que viene, a final de año, el año que viene. En realidad, la fecha no importa en absoluto. Llegará un día en que a la hora en que me pongo a escribir en Nürbu me pondré a hacer otras cosas, y cuando llegue ese momento no quiero por nada del mundo sentir que pudiendo haber hecho algo, no sé, cualquier cosa, dejé de hacerlo.

De las tres ediciones (con ésta), que llevo haciendo la misma gamberrada de seguir las 24 Horas de Le Mans escribiendo en el blog, la de este año es la que peor pinta tiene, y mira que las dos anteriores fueron antológicas. He dormido poco, me he levantado a las 05:20, he escrito la entrada sobre Carlos, tenemos el Gran Premio de Europa entrelazándose con la carrera de La Sarthe, ayer renuncié a la idea de embarcarme en esta aventura... Pero, ¿y si gana Mark? ¿Y si Merhi vence en categoría LMP2 o García se calza otra victoria en GTE-Pro...?

No tengo nada preparado, ni siquiera un planning similar al que organicé el año pasado para evitar que me pasara lo de 2014, sin conseguirlo, claro. Pero cuando estaba desayunando no dejaba de pensar en cómo iba a lamentarlo si no lo intentaba al menos una vez más, y haciendo la compra, en cómo se me iban a ir los dedos esta tarde buscando el teclado...

Así que he vuelto al estudio, he quitado el polvo al viejo Bentley Speed Six, he cargado su depósito, lo he arrancado, y en cuanto acabe estas líneas salgo dirección a Le Mans. Llego tarde, es más complicado que otras veces y tal vez sea la última que lo intento, pero os anuncio que en 2016 también me tendréis aquí, en la tercera edición de esta gamberrada.

Nos vemos dentro de un rato. Os leo.

1 comentario:

chema dijo...

Excelente decisión.