lunes, 23 de mayo de 2016

¡Ola-ke-ase?


Creo que he utilizado este mismo título en alguna otra ocasión aunque sinceramente, en este caso no me importa repetirme.

La tontería del carajo vale casi para cualquier cosa. ¿Un pájaro o una abeja se interpone entre el objetivo de tu cámara o móvil y ese paisaje tan bonito que querías inmortalizar...? ¡Ola-ke-ase? ¿Llevas dos calcetines de diferentes padre y madre como complemento indumentario en una boda, comunión o bautizo...? ¡Ola-ke-ase? ¿Te tragas el hueso de una aceituna en pleno selfie...? ¡Ola-ke-ase? ¿En una conversación sobre virtudes teologales tu cuñada te desautoriza por ateo porque no vas a misa...? ¡Ola-ke-ase? ¿Renault trae a Mónaco dos unidades de potencia mejoradas y una se la da a Red Bull para que la estrene ella...? ¡Ola-ke-ase? Y así...

Ya sabíamos que lo de La Régie como escudería oficial tenía su gato encerrado. Nos extrañó que casi llegando a las manos con Milton Keynes durante 2015 y tras la compra de Lotus, la francesa se pillara para desarrollar su nuevo proyecto a Palmer y Magnussen y se conformara con un programa de trabajo que contemplaba como horizonte 2018. 

Pero madre del amor hermoso, los progresos en la plataforma propulsora son más que evidentes y cuando a uno se le habían puesto los dientes largos pensando en el renacer de la gala, va ésta y le regala un Joker a la competencia.

Sí, ya, sana rivalidad y todo eso. Pero Mercedes-Benz no ha cedido una carta mágica a sus clientes ni bajo tortura, y mira que tenía dónde elegir. Ferrari lo mismo, y ni os cuento cómo se pone de blanco Ron Dennis en cuanto alguien insinúa que Honda puede suministrar a los enemigos de Woking.

¿TAG-Heuer...? ¡Ola-ke-ase?

Es evidente que estamos ante una anomalía como un castillo de grande, y como de costumbre —¡maldita costumbre!—, nos encontramos a Red Bull en su epicentro.

Instintivamente me llevo la mano a las cachas de mi pistola de bolitas mientras un sudor frío me recorre la frente y me sobrecoge la espalda. Con las palabras de Horner todavía tibias: «But Red Bull is in a unique position where we have four cockpits in Formula 1 in Red Bull Racing and Toro Rosso...», ahora resulta que además de cuatro pilotos, Milton Keynes podría disponer de un equipo laboratorio con sus dos respectivos pilotos.

En este sentido, pienso que tendría su gracia si Vettel, un suponer, se las tuviera que ver con Max Verstappen, no sé, por una victoria o el subcampeonato, o por un puñado de puntos, y se encontrara en su camino primero a Daniel, luego a Daniil y a Carlos, y después a Kevin y Joylon conduciendo a lo Petrov. Y que aún tendría más gracia explicarle al personal, que se desconoce por qué Renault se hace llamar Renault en una escudería que no compite, y TAG-Heuer en una diferente que va a por todas.

¡Ola-ke-ase?

4 comentarios:

Tadeo dijo...

Has nombrado a Vettel, tu sabrás lo que haces...

El resto impecable razonamiento, sin un solo pero.

anonimo dijo...

¡Pobre Fernando! Me has hecho recordar a aquel famoso "You depend on your talent" cuando no pudo adelantar a Petrov. Hizo tanto eco que creo no estar lejos si supongo que el DRS se lo debemos en gran parte a ese GP.
Por otro lado impecable razonamiento. La F1 ha pasado de pocos equipos (1950s), luego la posibilidad de comprar autos ya fabricados (no hubo demasiado éxito por allí), a partir de los 1960s hasta bien entrados los 80s los motores eran o bien Ferrari, o bien de empresas que no corrían en F1 (Ford Cosworth, Alfa Romeo, Matra, Lamborghini, Porsche, Honda y algunos otros).
A partir de las grandes empresas la F1 cambió rotundamente. Se acabaron los "talleristas", denostados por il Commendatore. Los Lotus, Tyrrell, Williams, Brabham, Mc Laren, que supieron ser el alma de la categoría, o bien se reconvirtieron, o bien desaparecieron.

pocascanas dijo...

Una sola para RB? Me imagino que para Ricciardo, no?...

Anónimo dijo...

Y va Marchione corriendo con el talonario en la mano, y le ladra a Arrivabene... Compradme a la Forza India y, al Sauber o Manor... El que se deje por menos!