domingo, 17 de abril de 2016

Un mal día


Carlos no ha tenido un buen día. Salir octavo y terminar nono puede dar a entender que tampoco ha sido para tanto, pero Max salía décimo y ha terminado un puesto delante, lo que nos pone en que en la batalla que importa al madrileño hoy ha encajado un nuevo correctivo.

Tampoco es para rasgarse las vestiduras pero el caso es que en Melbourne, el hijo de Jos pedía paso y por poco lo consigue, en Sakhir el coche no respondió, y en Shanghai, el muro le ha pedido que deje paso a su compañero y se lo ha dejado. Vamos, que Sáinz juega a la contra ante Verstappen o sigue jugando con el saque perdido ante él desde el año pasado, lo que a mi modo de ver es bastante peor porque nos pone en que psicológicamente, el holandés lleva la batuta en Toro Rosso.

No sé cómo demonios resolverlo, la verdad. Bien mirado, a lo peor ni siquiera tiene solución. Se habla de la sustitución de Daniil Kvyat en Red Bull para la temporada que viene, y se menciona como candidato a Max Verstappen y casi sin que cueste decirlo. Carlos es el segundo de Faenza, mal que quiera, hace de segundo y tiene que romper esa dinámica, y desde ya, que se nos acaba el tiempo.

A finales de 2015, incluso Franz Tost salió a decirnos que el equipo le debía una a nuestro compatriota, pero todos sabemos o deberíamos saber, que si las palabras se las lleva el viento, en Fórmula 1 se vaporizan a mayor velocidad. Vales lo que tu última carrera, lo que tu última campaña, y aquí que herr doktor Marko debe estar frotándose las manos porque como la cosa siga así, lo va a tener más fácil con Carlos que con Jaime Alguersuari, que ya es decir.

Recuerdo cuando escribí recomendando a Sáinz que se andase con cuidado [Va para largo, Carlos]. Ha pasado bastante tiempo. Carlos es piloto titular y pelea cada centímetro con el puñal entre los dientes, pero su casillero duele. 2015, por hache o por be, no resulta una sesión para sacar pecho. Es más, en uno o dos años, los palurdos se quedarán con los números y se olvidarán de las palabras de Tost y las mil y una penurias que tuvo que sufrir el de Madrid a cuenta de la fragilidad de su coche. Y 2016 lleva la misma derrota como nadie lo remedie.

Hoy ha sido un poco de todo, incluido un tipo que quejándose de que le asaltaban como un torpedo a pocos metros de la salida, ha atacado como un misil en una zona imposible porque él lo vale, el reglamento lo permite y Whiting andaba mirándose el ombligo.

Nico [Hulkenberg] entraba lento para dar tiempo a Checo y Carlos se ha conformado con la situación en vez de ver la oportunidad que ha pillado al vuelo San Sebastian que jamás culpa a nadie. Luego le ha tocado bailar con la más fea, porque imagino que tiene que ser algo parecido salir en tráfico y escuchar luego por radio, que tienes que dejar pasar a tu compañero.

Os confieso que he soñado por un instante con que Carlos exclamaba ¡no!, pero el hijo del otro Carlos está hecho de esa pasta especial de los pilotos a la vieja usanza, y ha aceptado porque el bien del equipo está por encima de todas las cosas.

No sé si es bueno o malo el camino que está siguiendo Carletes (dicho con todo el cariño), pero me pueden las prisas, creo demasiado en él y me apena que la trituradora de Marko ya lo haya señalado como el tipo que resulta prescindible en el entramado. 

En todo caso, la buena suerte se la labra uno y aquí querría señalar que aunque hoy haya sido un día malo para el madrileño, a partir de Sochi hay que cargar la recortada para que en verano, o bien Max esté contra las cuerdas, o bien a Faenza se le vean los costurones que siempre se han intuido más allá de sus bonitas palabras.

Os leo.

3 comentarios:

Rompetechos dijo...

Ha sido una pena que haya tardado tanto en hacer los adelantamientos que a Verstappen no le han costado (por la razón que sea). La apariencia, estrategias aparte, es la de que adelanta peor que Max. Por eso en la entrevista después de la carrera ha recalcado, con su cara de enfado, que ha hecho millones de adelantamientos, para intentar compensar. Yo le veo más regular y asentado y eso no llama tanto la atención.

Josemi dijo...

Me temo que ya entro en el equipo como segundo, si nos acordamos era algo asi como que habia un compromiso de que iba a entrar, pero luego estuvo en serias dudas, y al final podemos decir que entro casi por sorpresa.

Venia de ganar en las renault 3.5, pero sin excesiva "genialidad" segun dicen, y me temo que este pecado original lleva a que empezara como segundo piloto y va a ser muy dificil que pase de ahi, no solo por su culpa, es que no le van a dejar robar protagonismo al nuevo "elegido" de este deporte.

El no puede decir que no, me temo. Si lo hace, acaba como Jaime. El lo sabe, Max lo sabe, y sobre todo, parece que Marko lo tiene clarisimo.

Anónimo dijo...

Siempre dije que para estar arriba en a F1 hay que ser un poco o un mucho cabrón y Carlos, para bien o para mal no lo es.