sábado, 19 de marzo de 2016

Si las tradiciones sirven para algo...


Si las tradiciones sirven para algo, es para transmitir tranquilidad al personal...

He visto la calificación esta mañana, y no sé todavía si me he quedado más p'allá porque el resultado formal estaba cantado, o porque después de meter la pata hasta el corvejón, los equipos han pedido inmediatamente que se repare el desastre a la mayor brevedad posible, como si no hubieran tenido nada que ver en la puesta en marcha del invento de los demonios.

En mi infinita ingenuidad, pensaba que la idea original la había tenido Bernie y que las escuderías se habían sumado al carro arrastrando con ellas a la FIA. Como a lo peor había sido esta última la que la había parido, y los equipos se habían implicado favorablemente arrastrando a la bruja de Blancanieves, me he acercado a Google con la intención de desvelar de dónde venía que Clair Williams pusiera ojitos a la iniciativa porque cualquier intento por mejorar el espectáculo era bienvenido... Pero he desistido porque sabía que no iba a encontrar culpables.

En estos marrones nunca hay culpables en Fórmula 1. Todo pasa con absoluta naturalidad y ¡vaya usted a pedir responsabilidades al maestro armero...!

En fin, decía al inicio que las tradiciones se mantienen, fundamentalmente para que la peña esté sosegada. 

Teníamos un buen sistema de calificación, tal vez no tan bueno como el que disfrutamos hasta poco después de mediados de la década pasada, pero ya nos habíamos acostumbrado a él, y desde luego, a las modificaciones que vinieron luego.

Dejémoslo en que al diablo se le ocurre tocar algo que funciona, no para volver a un esquema que ya sabíamos que funcionaba manifiestamente mejor, sino para hacer experimentos en pleno inicio de una temporada tan complicada como ésta.

La FIA tenía que estar avisada de que con estas cosas no se juega. Los equipos deberían conocer el reglamento y las peculiaridades que en su seno atañen al uso de neumáticos durante la calificación y carrera. Bernie, tan dado a imponer su criterio sin que medien democracias, podía haber dicho no porque a la postre, el FOM, su FOM, es el encargado de mediar entre el deporte y el aficionado...

Nadie ha movido un dedo. Es más, yo diría que todos los intervinientes, salvo Sergio Marchionne y los pilotos, comenzaron a remar en la misma dirección desde que se dio el banderazo de salida al experimento. 

Desgraciadamente no estábamos jugando con gaseosa.

La calificación para el Gran Premio de Australia 2016, ha resultado una completa patochada. Difícil de digerir, además, porque era de todo punto previsible que las cosas salieran como han salido.

Al propio Lewis se le ha escapado: «A los aficionados les gusta estar en tensión hasta el último segundo...»

Lo malo es que a cinco minutos de la finalización de la Q3 ya se sabía que Vettel, siendo tercero, no se iba a dejar los riñones por intentarlo y abandonaba su coche para ir a pesarse. 

Hamilton ya era poleman y ni siquiera Rosberg se ha molestado en inquietar a su compañero de filas. El alemán de Brackley ha preferido «guardar gomas», como las guardaban otros con el anterior sistema. Total, a tres minutos del banderazo que pone el The End al invento, Lewis salía del habitáculo de su W07 dando por finalizada la electrizante y novedosa calificación. Y se ponían inmediatamente en marcha los mecanismos de supervivencia del tinglado, que se basan, como sabemos de sobra, en la queja que no señala culpables.

Si las tradiciones sirven para algo, decía, es para transmitir tranquilidad al personal... Pero lo que hemos comprobado hoy, es que la Fórmula 1 no es un club exclusivo al estilo del In & Out, sino un grupo de amigotes que van de serios, aunque en el fondo son una banda de payasos gamberretes, de esos que por desgracia abundan en estos mundos de Dios.

Os leo.

1 comentario:

Interlagos dijo...

Buenas!

Ya fuimos de los que dijimos que esta clasificación era sólo apariencia, pero que no mejoraba nada. Ahora bien, ayer vimos un fraude de competición. Y yo creo que he encontrado al culpable, Jose: sí ese tipo que debieron jubilar hace años:

"Pero desde el equipo Mercedes, o desde la leyenda, también habló Niki Lauda para contar cosas que habían pasado. Lean. “Empezamos la reunión, Bernie se puso de pie y dijo, tenemos que hacer la calificación más emocionante, así que el primero de la calificación empezará décimo en la carrera y el décimo primero. Así que todos nos reímos y Charlie Whiting llegó con este nuevo sistema y nos ha llevado a un gran error, la peor decisión en la Fórmula 1, hemos perdido toda dirección como deporte. El sistema se ha bloqueado, nadie piensa en lo mejor para el deporte”. Así de claro."

El enlace completo en:
http://motor.as.com/motor/2016/03/19/formula_1/1458377100_022193.html

Así que fue guaitin el genio que reinventó la cocacola. No, no espero su dimisión por semejante bochorno.

Un abrazote!