jueves, 3 de diciembre de 2015

Tres veces Lewis


Hoy toca sacrificarse por la causa, recordando que todo esto que nos encandila cada fin de semana de carrera, nació en 1950 con máquinas que fundían sus nombres con el de los héroes que las conducían.

Las marcas pretendían a los mejores conductores desde mucho antes de que en 1958 naciera el Mundial de Constructores. Se peleaban por ellos. Los enarbolaban y paseaban entre las multitudes como sinónimo de excelencia, y se retiraban de los Grandes Premios en señal de duelo cuando fallecían en combate...

Estrenado el nuevo formato un año antes de que yo naciera (1959), las escuderías siguieron respetando esa regla no escrita por la cual, el vehículo carece de alma y ésta la pone quien se sienta al volante. Incluso Enzo Ferrari, que ha pasado a la historia de nuestro deporte por ser un auténtico azote para sus pilotos, se cuidó muy mucho, y siempre, de buscar la mejor manera de atraer a los mejores a Maranello.

Maldita la gracia que me hace escribir esto, pero como insinuaba al inicio, hoy toca amargaros la noche, señalando que el mal camino que lleva en la actualidad la Fórmula 1, podría deberse a que vivimos tiempos tan mediocres que hasta Hakkinen se ha puesto del lado de los patrones a la hora de criticar al más reciente tricampeón del mundo que tenemos.

Lo he escrito tantas veces que aburre repetirlo, pero a Lewis no se le estaba haciendo justicia este año, ni obviamente, se le está mostrando el respeto que merece a la hora de escribir estas líneas.

Bien es verdad que para tres campeonatos que ha conseguido el británico, dos de ellos, el primero y el último, parecen regalos envenenados. El de 2008 porque nadie sacaría pecho con la que cayó en Interlagos, donde logró el puntito que le hacía falta para sobreponerse a Felipe Massa gracias a la pifia de Toyota con Timo Glock; y el de 2015, porque la abrumadora superioridad aérea y terrestre del W06, no deja demasiado espacio para dudas.

Pero entendedme. Que Toto nos intente vender la moto de que ser genuino es malo porque causa problemas en la estabilidad del equipo, o que Mika nos diga, que con ese coche cualquiera podría ser campeón del mundo, no hace otra cosa que reafirmar que gentuza como yo teníamos razón cuando en 2007 hablábamos de juguetes rotos. 

La cultura Justin Bieber ha calado hasta profundidades insondables. Es tiempo de logotipos y de marcas, pero no como aquellas que mencionaba unos párrafos antes, sino de otras que han olvidado qué terreno pisan y a quién deben eso de que resulte fascinante pasearse por el paddock mientras se comportan como especuladores en un parquet de bolsa. Ahora, cualquiera puede auparse hasta la cima del Olimpo —no lo digo yo, lo dicen otros con mayor raigambre y mejores méritos—, y luego nos quejamos de que la gente dé la espalda a los crcuitos, las televisiones o las pantallas de ordenador.

Hemos devaluado todo esto a base de que puntúa hasta el Tato, de que los récords y los Grand Chelem caen como rosquillas, de que el DRS produce los mismos efectos que el arrojo de antaño. Que las estadísticas y los datos usurpan el sacrosanto espacio reservado a las vibraciones y las sensaciones. Que tenemos un MP4/4 o un FW14, cada año o año y medio, cuando antes del diluvio, aparecían de década en década.

Lewis sigue mostrando un montón de peros. En su vida pública, en sus declaraciones. Pero hay algo que me sigue gustando en él: no acepta el papel asignado, lo que le pone en sintonía con ese mundo con el que se nos llena la boca cuando hablamos de Fórmula 1.

Y es tricampeón del mundo a pesar de Toto y Mika. A pesar de los muchos que a estas horas, no recuerdan lo que dijo Malcom X: «Si no estáis prevenidos ante los medios de comunicación, os harán amar al opresor y odiar al oprimido.» Los que no saben o no quieren saber, que los auténticos depredadores son como el británico y no como los chicos buenos que reparten ositos y se llevan bien con sus compañeros y jefes.

Vencer es una historia a vida y muerte que al parecer, no entienden ni en Stuttgart ni en Brackley. Ni mucho menos, en la saludable atmósfera económica que inunda el paddock.

Pero Hamilton, a estas horas, es tres veces Lewis. Porque es piloto de carreras, y porque nadie podrá decir jamás, que no ha peleado con uñas y dientes cada uno de sus títulos. Tanto dentro, como fuera de la pista.

8 comentarios:

Anónimo dijo...


Autenticos depredadores....En serio,que uno se lleve bien con su jefe de equipo y su compañero (alonso y button también,porque tu vas a por el de rojo)no quiere decir que no sea un autentico depredador.Parece que vienes a decirle a los incautos de siempre que un depredador es un verdadero campeon y los que ganan los mundiales.Simple ignorancia.Stewart por ejemplo nunca fue un depredador,ni mintio a los comisarios o tuvo un coche tan dominador como el de Lewis que le permitiera hacer lo que le diese la gana.Fue un caballero dentro y fuera (con algunas sombras),un luchador por la seguridad de los pilotos,amigo intimo de un compañero de equipo que incluso le hizo retirarse,comprometido y uno de los mejores.Te pongo el ejemplo porque comparten isla,pero hsy muchos mas.Lewis se compromete con el collar de un millon de dólares y con sus amigos raperos.Pero segun tu es un depredador porque echa a su compañero de la pista.....y un verdadero campeon.En fin,que sigues mezclando churras con merinas.Y todo para decir sin decirlo lo mucho que te jode que Vettel sea querido por todos incluido su compañero,que dice que ahora hay mejor ambiente y que a la vez sea un cabroncete en pista.Donde hay que serlo.Que pena.
Peter.

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

A ver, Peter.

Si te llamo cortito te vas a ofender, pero la entrada va del respeto que merecen los pilotos, y de cómo los jefes de escudería llevan mucho tiempo subidos a la parra.

Vuelve a leerla, por favor, pero quita antes los pósters de Vettel de tu habitación y cambia ese calzoncillito que llevas con su carita graciosa, porque de verdad, corazón: todo lo que has soltado está en tu cabecita y así es normal que si hablo de alcornoques, sigas pensando que me meto con tu ídolo.

Tú y los que son como tú dais bastante pena. Y por cierto, le vas a llamar tonto a tu padre y le enseñas a él a diferenciar churras de merinas, incluso cuando alguien habla de hipopótamos.

Jose

chema dijo...

Que dicharachero está Mika últimamente... Probablemente otros pudieron ganar sus títulos con su mismo monoplaza, siempre es así.

Que Lewis ha tenido bajo el culo el mejor monoplaza de los últimos 20 años es cierto, tan cierto como que ha hecho una temporada de 10, merecidísimo campeón.

Anónimo dijo...

¿O acaso no hemos oído las ordenes a Rosberg de que no atacase a su compañero?

¿por que se queja ahora Hamilton de que las modificaciones en el coche no estan hechas para su estilo de conducción?
Seguramente porque antes sí lo estaban.
Le favorecían, perjudicando al estilo de conducción de su compañero, y, por encima, al compañero no se le permitía luchar "por el bien del equipo".

Eso sí da pena.
Que haya pilotos que crean que todo vale para ellos, incluso echar de pista a sus compañeros, pero que, cuando se aplica en el sentido contrario, nada vale.

BueuF1

Anónimo dijo...

Dices:"Los que no saben o no quieren saber, que los auténticos depredadores son como el británico y no como los chicos buenos que reparten ositos y se llevan bien con sus compañeros y jefes." Si eso no va por el tetracampeon....Y la entrada habla sobre el reconocimiento,sí,y también cuenta ese párrafo,que implícitamente asocia las palabras "depredador" y "campeón".En mi comentario, si vuelves a leer,también apuntaba que si Lewis tiene poco foco es porque lo merece.Y te he puesto el ejemplo de un piloto al que igualado en mundiales,con el que comparte isla y que no es considerado un "depredador":Stewart. Simplemente para diferenciar lo que yo considero uno piloto que merece y otro que no tanto,por las razones que te he expuesto.Para ti está fuera de foco porque la F1 de ahora no tiene mérito,es un negocio y ha pilotado el mejor coche de la historia.Para mí lo está por otros motivos.Si no te gusta que la gente te lo diga o te lleve la contraria,no abras comentarios o no los publiques.Eres responsable de lo que escribes y porque te haya dicho que en mi opinión "ignoras una cosa" (simple ignorancia) y "mezclas churras con merinas" (a la vista está porque no has entendido mi respuesta acerca del "merecimiento"),ya te crees con derecho a mentar a mi padre....en fin,que ahí te quedas,con tu nivelazo.A ese nivel de "comentarios" no llego.
Hasta siempre.

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Buenas tardes ;)

Chema ;) Siempre o casi siempre es así. Es complicadísimo levantar un Mundial con un cacharro que no esté a la altura, eso es verdad. Y en cuanto a Lewis, lo mismo que te digo que debería dejarse de juegos psicológicos y hablar más de la cuenta, estoy contigo en que ha hecho una temporada que no se merece este final ;)

Abuelo ;) Un orgullo tenerte por aquí.

Yo diferenciaría dos cosas: Lewis ha jugado impecablemente sus cartas de poder dentro de Mercedes y ha respondido en pista, que es lo mínimo que le pido a un piloto top. Pero llevas razón en que la última pataleta está fuera de tiempo y de sitio.

Como le decía a Chema, su temporada ha sido impecable. Si acaso, se merecía alguna que otra sanción, pero eso, Abuelo, es cosa del establishment… Otra historia es su tenacidad por controlar psicológicamente a Rosberg.

Lo dije en su momento: le bastaba decir que apoyaría a su compañero en su búsqueda del subcampeonato para luego jugar sus cartas como le conviniera, pero sigue adoleciendo de falta de hervores y el gallo que lleva dentro le está pasando factura, como se la pasó en 2007 ;)

Un abrazote ;)

Jose

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Peter, los fachillas como tú me caen fatal.

1.- Te arrogas el derecho a decir que digo cosas que no he dicho, como si Rosberg, Kimi, o por desgracia Sáinz, no encajasen también en ese mundo moñas que se está instalando en el paddock.

2.- Elaboras tu discurso en base a tus propios prejuicios y tratas de imponer a los demás tu criterio jugando con un poco de Wikipedia y otro de soltura de dedos.

3.- Llamas a los demás «incautos de siempre» y a mí, me dices que mezclo churras con merinas, en base de nuevo, a frases o contextos que no son míos ni aparecen en el texto, por ejemplo: «Pero segun tu es un depredador porque echa a su compañero de la pista.»

¿Dónde coño he articulado eso de que Lewis es un depredador porque echa a su compañero de la pista?

4.- Me amenazas con el «eres responsable de lo que escribes», te justificas en el consabido «Si no te gusta que la gente te lo diga o te lleve la contraria,no abras comentarios o no los publiques», y te abres las carnes como víctima porque mento a tu padre.

5.- Por quinta o sexta vez, dices lo de «hasta siempre»

Así que sí, eres un fachilla de caca y un mentiroso, y te lo digo para que cuando te pienses volver a incumplir tu palabra, lo hagas al menos dos veces por aquello de no desperdiciar tu tiempo ni el nuestro.

Ea, búscate otro sitio donde dar la murga.

Jose

Anónimo dijo...

Sólo recordarnos que... El piloto buena onda y querido por todo dios, no devolvió a su compañero el morro azul luego de haber destrozado el suyo.

Tampoco tuvo ninguna vergüenza en llevar a sus abogados luego del Multi21. A hacer valer su titularidad.

Tampoco en bastardear la invención del 2014, con la que Ricchie ganó tres carreras.

Tampoco en echar de pista este año a propios (Kimi) y ajenos (Hulk) de igual manera que Ham a Ros. Y nadie sale a apuntarlo con el dedo, porque vive envuelto de ese aura protector con el que FIA lo cobija desde el inicio de su carrera. Porque los intereses económicos de RB entonces, hoy Ferrari, y el retorno del espectador alemán son prioridad.

No tuvo vergüenza ninguna en levantar ese dedo para celebrar dos carreras entregadas por Mercedes (ver los gestos de desconfianza de Ham, que ya no se fía ni de entrar a cambiar neumáticos) o la carrera amañada por el joinventure Pirelli-Ecclestone.

El cara de piedra, sigue festejando-se como si fuese la reencarnación misma de Senna. Como si no hubiese existido 2014, o México 2015.

Ése sí tiene el mismo instinto depredador del otro alemán, el de rojo. Lo único que le interesa son los fines, porque los medios, se los va procurando. Y la suerte, que siempre lo encuentra montando el del comisario.

Deseo un 2016 igualado, en donde podamos ver quiénes son verdaderos pilotos, y cuales meros conductores. Ham se mosquea, y con justa razón PORQUE LO QUIERE TODO PARA SI. Resignar carreras (y los records que podría conquistar) para que su compi se lleve lo que no fue capaz de pelear en igualdad de condiciones, no está en el ADN de ningún verdadero campeón. Y vuelvo a citar a Senna, una vez más.

A TxC con los pilotos espectáculo. Los disfrutan sólo las crías como las que acaban de mostrarse por aquí.