Con razón andaba yo un poco perdido con Manor: no he dedicado una entrada a esa Narcissus que supone el MR03B, con lo cual, la panoplia de análisis sobre los coches de esta temporada, me había quedado coja.
No me preocupa demasiado. Lo arreglaremos este mismo fin de semana, antes del Gran Premio, por aquello de compensar que Antena3 prefiera darnos una de sus peliculitas en vez de un previo como Dios manda, siquiera en La Sexta...
En fin, a lo que iba, que me distraigo. Al parecer, Manor (antes Marussia), ha comenzado a reforzar su estructura. El asunto, hasta donde llego, no tiene mayor explicación que la que sabemos casi todos: de pronto hay tela, o ganas o lo que sea, y fin de este episodio.
Sorprende un poco que sea noticia, precisamente el equipo que llegó a Melbourne con lo puesto y no pudo arrancar ninguno de sus coches, pero es lo que hay y en el fondo lo agradezco porque la de Dinnington se ha traído nada menos que a Bob Bell como asesor técnico, uno de los padres de los triunfos de Fernando con Renault y hasta finales de la temporada pasada, incorporado en el esquema de Mercedes AMG aunque sin mando en plaza, para que nos entendamos.
Lo de Bell me dejó descolocado, y lo de Gianluca Pisanello. Y ahora mismo, lo de contratar a Fabio Leimer como tercer piloto...
Sin duda, Manor está modo on fire y desde luego, lejos de ofrecer una imagen de paria al uso. La sensación es bien diferente, concretamente de que están enfocados en el proyecto del año que viene, lo que supone un absoluto contratiempo para los que pensábamos que la de John Booth, poco menos que estaba echando el rato.
Y aquí que vamos, porque desde que se empezó a hablar de que Renault quería equipo propio, el nombre de Manor ha sonado casi siempre como alternativa barata aunque yo la veo más en la esfera McLaren-Honda. Y ya me fastidiaría equivocarme de plano con esto, pero veo a la gala más enfocada a pescar peces grandes que chicos y noto un olor a azufre en el ambiente, que me lleva inevitablemente a pensar en Bernie.
Como Audi no va a asomar el morro en la Fórmula 1 ni harta de grifa, y no veo a Red Bull fichando por Mercedes-Benz ni por Ferrari, aunque sigue atada a Ecclestone hasta 2020, sospecho que la bruja de Blancanieves ha aflojado algo de pasta para financiar una operación de maquillaje con base en Dinnington.
A ver, Renault la ha liado tan parda con el nuevo reglamento, que sólo puede restituir su buen nombre evitando empezar desde cero. Manor supondría ese cero, así que con vuestro permiso, la podemos ir descartando. Red Bull tampoco está al alcance de la francesa. Mal que queramos, es tetracampeona del mundo y ha marcado una época, así que imagino que don Dietrich no estará por labor de desprenderse de ella por mucho que le salgan sapos por la boca.
Faenza y Enstone sí están a tiro de Renault. Son escuderías mediarenas y con una buena inyección de dinero, podrían justificar eso del retorno de La Régie.
Toro Rosso le pesa a Red Bull desde 2014 y Lotus las está pasando canutas, económicamente hablando, así que sí, cualquiera de ella podría ser la elegida por don Carlos Ghosn como plataforma para relanzar el rombo, si no fuera porque contar en la parrilla con el nombre del mítico equipo fundado por Colin Chapman, resulta más vital para Bernie que mantener su propio apellido...
No me extiendo. Os lo he confesado alguna vez, creo que el objetivo de todo lo que se está montando es Toro Rosso, pero imagino a Renault intentando apropiarse de ella a precio de saldo, y veo inmediatamente al canoso especulando con Manor.
Algo de dinero que ni se sabe de dónde viene ni cómo ha aparecido, y la británica aumenta de la noche a la mañana su valor. Por un lado, ya no resulta tan asequible para los franceses en la mesa de negociación y por tanto, pierde chance como amenaza frente a Dietrich Mateschitz en el pulso que se desarrolla por hacerse con Faenza; por otro, la paridad ayuda a mantener el precio que ha puesto el austriaco por ceder una de sus niñas bonitas, con lo cual, el magnate centroeuropeo debería una al dictadorzuelo inglés.
Si en el intermedio cae algún patrocinador que cree que Manor puede llegar a ser algún día Renault, miel sobre hojuelas, la especulación beneficia a más protagonistas de los que estaban invitados. Y luego, a otra cosa, mariposa. Que el asunto está demasiado achuchado como para andarse con melindres.
Os leo.
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