sábado, 16 de mayo de 2015

Cosas que sí sucederán


De aquí a 2017 va a llover mucho y esta es una de las principales razones por las que podría poner la mano con la que dibujo al fuego, jugándomela a que no se aplicará nada de lo que ha propuesto la FIA para esas fechas.

Por contra, sí veremos neumáticos más anchos y muy posiblemente, también eso de que los equipos puedan elegir los compuestos para cada carrera en vez de que lo haga el suministrador único, salvo que a éste, le dé por hacer un golpe de status como el de 2013 y aunque lo uno o lo otro, a la postre puedan acabar sirviendo para que traguemos sin chistar con lo de las llantas de 18 o 19 pulgadas. 

Sin una diferencia apreciable de volumen y con las benditas llantas en su sitio, los monoplazas dejarían de parecer monoplazas y hasta los aficionados de viejo se lo pensarían dos veces antes de seguir en las gradas o frente a los televisores para recordar al cabo, que a comienzos de los 80 del siglo pasado ya sufrimos el mismo pasmo y tampoco fue para tanto.

En fin, que estamos ante una cuestión estética que cuesta poco de llevar a cabo y además, alberga una serie de beneficios que en cuanto se palpen, harán innecesario lo de rellenar los tanques de combustible en carrera, aumentar la potencia y mejorar las prestaciones, hasta el punto de que la Fórmula 1 se vería obligada a remodelar todos y cada uno de los circuitos que componen el Mundial, ya que el paso por curva no soportaría tanta mejora y la seguridad, menos aún.

Los que os habéis hecho viejos conmigo, sabéis de sobra cuándo empezamos a hablar de la necesidad de contar con diámetros o superficies diferentes en las ruedas del tren trasero y el delantero, y cómo apostábamos ya porque los equipos eligieran a su gusto las gomas. Desde 2009 también ha llovido mucho y se nos ha olvidado incluso, que este años que estamos disputando, las mantillas térmicas deberían haber desaparecido, pero no ha hecho falta...

No voy a tirarme a la piscina con esto, porque seguramente cuando renueven a Pirelli por otras tres temporadas ya no ande por aquí. Aunque sí estaré para decir que lo escribí un sábado lluvioso de mayo, cuando la FIA confirme que pasamos a llantas de mayor tamaño para el año que viene.

Y es que hay una razón física, como ya mencioné en su momento [¡Bibendum, yo te invoco!, 8 de julio de 2014]... 

«A ver, con menos superficie vertical (reducción del tamaño de los costados) y unos talones más separados en el perfil porque el dibujo de la llanta lo permite, las tensiones laterales y longitudinales van a ser más fácilmente controlables. El intercambio de temperatura entre el interior y el exterior también se va a ver favorecido porque hay menos volumen de aire (gas en este caso) entre el interior de la cubierta y la parte rígida de la rueda. 

»Obviamente Pirelli sale ganando, tanto al resolver de un plumazo sus compromisos en cuanto a prestaciones puras se refiere, como en cuanto a reducir costes por asimilar el sistema de producción de las gomas para F1 al grueso de la producción para vehículos de alta gama, pasando así de ser casi artesanal, como diría Paul Hembery, a industrial y con la consiguiente reducción de centímetros cuadrados de caucho y materiales, sea dicho de paso.»

... que ampliaré aquí mismo, ya que el ardid de aumentar la huella de contacto ampliando la dimensión horizontal del neumático, favorecerá la estabilidad y la tracción de los coches en un entorno de poco riesgo, dando lugar a que se mejore la velocidad en paso por curva, que es donde se siguen ganando las carreras.

Para Pirelli es sencillo abordar este camino señalado ayer por el Grupo de Estrategia, y para Bernie también, porque así les cierra el paso a Jean Todt y a Michelin.

Luego, como lo de las mantillas térmicas que comentaba antes y los escapes periscópicos que iban a venir en 2012 pero jamás llegaron (imagen de entrada), pasará lo de siempre, que nuestra poca memoria hará el resto y lloverá y lloverá, y para 2017 seguiremos con los puesto pero con nuevos problemas, ya que la Fórmula 1 no se puede permitir el lujo de dejar de parecer verde y sostenible, porque de momento, vive de unos patrocinadores que se lo han creído.

Os leo.

2 comentarios:

J-CAR dijo...

Algo que sí sucederá. Entre 2017 y 2021 la FOM tiene que pagar 4000 millones de dólares por los bonos emitidos. Dicen en el podcast StopAndGo que en estos últimos años la FOM se ha estado endeudado para pagar beneficios a sus socios inversores.
Bernie está pillando hasta del futuro. ¿Se encargará él mismo de estallar la burbuja cuando se marche?
Con los "alonsistas" huyendo de los circuitos y apagando los televisores, con los circuitos renovando por tres años cuando antes lo hacían por cinco, con las emisiones en canales premium que pocos pueden pagar y expulsando de este modo a los publicistas, ¿de donde van a sacar los 4000 extras?
Por supuesto la culpa de todo es de Alonso y de sus seguidores. ¿Quién lo va a durar?

¡Saludos al anfitrión y a los invitados!

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Muchos Rolex va a tener que vender Bernie para amortizar la que le viene encima XDDD

Y le crecen los enanos en UK con lo de Bambino Holdins... Éste nos lleva por delante, J-Car, sin que le dé tiempo a pinchar la burbuja :P

Un abrazote, hermano. Te leo ;)