jueves, 19 de marzo de 2015

A medio trapo


De momento, mis estimaciones sobre los equipos a comienzos de pretemporada se van cumpliendo, lo que supone un bonito síntoma de que no he perdido facultades. Toro Rosso parece que va bien, Sauber y Ferrari ofrecen mejores sensaciones que el año pasado y por descontado, Mercedes AMG va como un tiro y tal, pero cuando hablé del FW37 ya avisé que apostar por mantener lo conseguido en 2014, podía resultarle a Grove bastante caro.

Obviamente, Albert Park no es un circuito muy adecuado para sacar conclusiones, ni malas ni buenas, seamos honestos. Especialito en sus 5.303 metros de cuerda, el trazado australiano tiene mucho de arrecife y si bien es cierto que el sábado de clasificación, los coches de la británica estuvieron lindos con poca gasolina en sus entrañas, el domingo vino Paco con la rebaja y puso las cosas en su sitio.

Valtteri no participó en la carrera —se lo impidió un problema en la columna vertebral que todavía parece que no está solucionado—. En todo caso y a tenor de lo logrado en Q3, el finladés debería haber salido sexto. Pero mi Felipe partía desde la tercera posición, justo por delante de Sebastian Vettel (Ferrari) y acabó inmediatamente detrás del as alemán aunque a más de 3,5 segundos.

La verdad es que en los instantes en que escribo estas líneas, se ha hablado largo y tendido sobre las evoluciones en Melbourne del equipo que dirige Claire Williams y por ello tal vez no aporte nada nuevo, pero la historia del único monoplaza que Grove tenía en pista se terminó con el primer stint, y me parece interesante recalcarlo ya que era el momento en que el FW37 iba más cargado de combustible y donde se agudizó su falta de entendimiento con las gomas.

Massa duró con los blandos (option) tan solo 21 giros frente a los 24, 25 y 26, que se mantuvieron sobre el asfalto Vettel, Hamilton y Rosberg con sus respectivos vehículos e idénticos compuestos antes de cambiar a medios (prime). A partir de ese instante, lo lógico era apurar el segundo stint hasta sus últimas consecuencias.

Entonces, ¿la estrategia fue errónea? Sinceramente no lo creo. Dudo mucho que independientemente de la contrastada capacidad del paulista para no meterse en fregados salvo que Fernando ande cerca, este fuese capaz de haber mejorado los resultados. Saliendo con medios, un suponer, habría sido presa muy fácil para los que arrancaron con blandos. Dos paradas sonaba a suicidio habiendo partido desde la tercera posición...

No estoy defendiendo a Felipe. Tiene sus cosillas entre las que se encuentra el poco entendimiento que muestra con neumáticos blandengues. Lo suyo, como hemos visto en numerosas ocasiones, son las gomazas duras. Ahí sí, ahí mejora considerablemente. Y el caso es que en 2014 los compuestos eran algo más duros que en 2015, y aquí que dijera en enero pasado, que la respuesta de diseño del FW37 me parecía demasiado conservadora ya que las gomas duras también le venían bien al FW36 en su filosofía de bajo consumo y por tanto, intuyera que Williams podía pasarlas canutas con las evoluciones de la gama Pirelli para esta temporada.

Ya digo que es pronto para decantarse a un lado u otro, pero me temo que como no reaccionen Pat Symonds y su tropa, Grove volverá más pronto que tarde a navegar a medio trapo en esa tierra de nadie de la que pareció salir hace unos meses.

Os leo.

1 comentario:

chema dijo...

De hecho Felipe fue al único que se escuchó quejarse de desgaste con el juego de medios.