domingo, 28 de septiembre de 2014

Su majestad el chantajista


Os juro que hay días en que no sé por dónde meter mano a todo esto. Me pasé la jornada de ayer holgazaneando y también recabando material para el capítulo que estoy escribiendo sobre 2009. Pues bien, tras corroborar una vez más que la FIA fue capaz aquel año de convertir en papel mojado un reglamento de tan solo unos meses de vida, me encuentro hoy al salir del zulo y tocar la realidad, con que el organismo federativo va en serio en eso de que para 2015 va a reducir aún más la incidencia de la aerodinámica en los vehículos...

¿Aún más...? Si se suponía que ya estaba bien sujeta con la normativa que hemos estrenado. Tanto es así que más de uno se ha pasado lo que llevamos de temporada hablando casi solo de unidades de potencia, a pesar de que había numerosas evidencias de que la bendita disciplina seguía estando implicada y de forma bastante evidente, en la notable desenvoltura de algunos monoplazas de 2014.

Aunque hubo quien se llevó las manos a la cabeza cuando Luca Marmorini se excusó, después de que le dieran la patada en Ferrari, aludiendo a que Nicholas Tombazis había dado orden de que se sacrificara la potencia de la UP italiana con tal de que saliera de reducidas dimensiones, ya que la aerodinámica lo compensaría, estaba apuntando en la dirección adecuada.

Quizás era la misma dirección a la que señalaba Renault no dando demasiada importancia a las prestaciones y fiabilidad de su Energy F1-2014 V6T, o la que ha llevado a Sauber a realizar en el C33 un precioso ejercicio de diseño de carrocería y fondo plano que al igual que le ha pasado al RB10 y salvando las indiscutibles distancias, no ha servido de gran cosa porque esta sesión también hacía falta una bonita cuadra de briosos caballos.

Sea como fuere, en el paddock todo el mundo sabía que el reglamento 2014 no iba a castigar la aerodinámica como se nos vendió desde las alturas y medios afines, razón por la cual incluso los equipos aceptaron que Pirelli pariera una gama de compuestos que ha hecho palidecer a la que nos ofreció Bridgestone en 2010, tras jugar con la posibilidad de hacer una buenas gomas que sin embargo, llevaron a Nico Rosberg a pedir papel higiénico tras estrellar su W04 a casi 300 km/h en las pruebas de Abu Dhabi 2013.

Y es que lo que no puede ser no puede ser. Así, si el jueves pasado mencionábamos aquí mismo lo que opinan al respecto André Lotterer y Mark Webber [Show business], cabe recordar que si los neumáticos resultan insuficientes para sujetar el vehículo al suelo, algo tendrá que hacerlo...

No me extiendo. Pirelli es la niña bonita de Bernie Ecclestone porque controlando a la milanesa, el británico controla el cotarro con el mínimo esfuerzo. Al igual que durante la ley seca americana lo complicado no era hacer licor ni venderlo, sino distribuirlo, y quien se encargaba de estos menesteres se hacía rico, en Fórmula 1 el quid de toda la cuestión estriba en entender ese pésimo producto que solo gusta a los aerodinamicistas.

Y aquí viene lo bueno. Para 2015 se preveía que las mantillas térmicas desaparecieran de los garajes e incluso se realizaron algunas pruebas con material que no necesitaba precalentado, pero no va a ser así, como anunciaba la FIA a finales de junio pasado. Para 2016 se da por hecho que las llantas pasarán de 13 a 18 o 19 pulgadas...

Tenemos dureza de gomas al menos durante dos años más. Bernie lo sabe, Pirelli lo sabe, seguramente también lo saben los equipos y posiblemente la propia FIA, de tal manera que los únicos que no lo saben todavía son aquellos que pueden estar creyendo en estos instantes, que la aerodinámica en los vehículos va a seguir perdiendo importancia tal y como afirma el máximo organismo, dando por hecho que alguna vez la ha perdido.

Os leo.

No hay comentarios: