viernes, 31 de mayo de 2013

Fast food


Algo va rematadamente mal cuando hasta el más acérrimo aficionado al fútbol te pregunta acerca de por qué tienen tanta importancia las ruedas este año. Le dices que no sólo es este año, sino que ya llevamos con el asunto al menos tres, contando lógicamente con los pedruscos de Bridgestone en 2010. Le explicas un poco en qué consisten ahora los neumáticos y lo más que consigues es que tu interlocutor abra la boca para decir a renglón seguido: ¡pues vaya mierda, no? 

Pues sí, ¡vaya caca!, que diría aquél. Y piensas irremediablemente en Bernie Ecclestone pidiéndole a Juan Mari Arzak que le confeccione un plato que sólo dure un suspiro, porque lo que mola de ir a un sitio tan exclusivo no es la comida que sirven sino el ir y venir de los camareros, y te asalta la figura de Alberto Chicote entrando en la sede de la FIA en la Place de la Concorde con el balón de rugby en la mano, para comenzar a levantar tapas, oler cazuelas y lanzar jaculatorias al cielo, mientras recuerda machaconamente a Fangio, a Moss, a Clark, a Stewart y Fittipaldi o a Gilles Villeneuve.

jueves, 30 de mayo de 2013

Fiesta de los maniquíes


Me he metido en el armario de mis recuerdos y entre abrigos que nunca llegué a usar y corbatas que jamás me puse, he encontrado Malos tiempos para la lírica de Golpes Bajos, obra sólo superada por Colecciono moscas y Fiesta de los maniquíes. ¡Dios, qué tiempos aquellos en los que toda hazaña parecía posible!

Los gallegos Cardalda, Coppini, García y Novoa, fueron leales compañeros en mi etapa universitaria. Los escuchaba en cassette. No existía el replay y en plan morboso, grababa sus canciones cinco o seis, o siete veces seguidas. Así, a la hora de rebobinar, bastaban unas pocas vueltas de lapicero para retornar al comienzo y poder volver a escuchar mis preferidas, quién sabe si moviendo los hombros y la cadera como se movían en unos ochenta del siglo pasado que hoy, me saben a costa salitre para los ojos de un náufrago. 

El ninja de Jalisco


«Quizá ha sido más estúpido él porque lucha por el título y mira los puntos que ha perdido.» Las palabras de Sergio Pérez al respecto de la bofetada virtual que le había propinado anteriormente Kimi Raikkonen, bastarían para levantar de su descanso eterno a don Pierre, el Barón de Coubertin, pues sintetizan a la perfección la ley del embudo a la que se acogen algunos pilotos para justificar sus incorrecciones.

Y es que el mismo piloto, Pérez, en el mismo sitio, Mónaco, clamaba el año pasado contra Maldonado en los siguientes términos: «No sé qué hacía Pastor esta mañana. Era completamente innecesario. Estábamos en una vuelta lenta. Quería hacer una vuelta lenta, pero él quería ir más rápido, así que me fui al interior para dejarle pasar y él se vino hacia mí.» Y lo cierto es que con los mismos protagonistas, Sergio y Pastor, en Silverstone 2012, la cosa subio de tono tras un lance de carrera al que se refirió el primero diciendo del segundo: «Todo el mundo está preocupado por él. Es un piloto que no sabe que nosotros nos estamos jugando la vida y no tiene ningún tipo de respeto. Es un piloto muy estúpido.» 

miércoles, 29 de mayo de 2013

Pies de barro


Si los números dijesen algo, que lo dicen pero no como entienden algunos, nos dirían que Nico Rosberg, a pesar de haber triunfado en Mónaco y de que su compañero no ha obtenido ninguna victoria esta temporada, está ahora mismo a 15 puntos de Lewis Hamilton, el compi del demonio que mencionaba antes, así que conviene pasarse a las vibraciones para valorar al hijo de Keke, perspectiva que con el alemán, he adoptado siempre.

Y es que Nico es un gran piloto que ha tenido la mala fortuna de yacer encorsetado en aventuras paupérrimas, con lo cual, nunca ha podido despegar para encontrarse a sí mismo. Sí, ya sé, siempre estoy con lo de encontrarse a sí mismo y nunca doy pistas... Bien, Kimi es un tipo que se ha encontrado a sí mismo y da igual que conduzca un monoplaza que una lata de sardinas, que siempre será Kimi. Otro tanto ocurre con Fernando, con el que no cabe hacer exploraciones ni pronósticos, porque ya dispuso de una lata de anchoas y fue él mismo. Lewis, otro del mismo pelo. El británico tiene firma propia y esto es un hecho indiscutible. Pase lo que pase, esté donde esté, Lewis es un gallo de pelea, un sí mismo con espolones que no admite paliativos...

2013 tira la toalla


Siguiendo el guión previsto para esta temporada, McLaren ha insinuado que tira la toalla. Entendedme, no es que estuviera en el guión que la escudería inglesa dijera basta, lo que sí entraba en las previsiones para esta rara sesión, era que tarde o temprano la plateada se iba a descartar para la lucha por el campeonato, circunstancia que se destila de las palabras que su responsable, Martin Whismarth, hacía públicas a comienzos de esta misma semana.

Y es que si McLaren reconoce que la ha cagado con el MP4/28 y que mejor le habría resultado evolucionar el MP4/27 de 2012, lo suyo es asumir que la de Woking da por perdida esta temporada, ya que la británica no es muy dada a admitir este tipo de cosas. Total, que en plan elegante, Whismarth, gentleman donde los haya (es un decir), ya nos ofrecía algunas pistas defendiendo lo indefendible a cuenta de la explosiva actuación de Sergio Pérez en El Principado —a todas luces una bonita muestra de cómo valorar lo que es capaz de hacer un piloto cuando el coche no da para más—, rematando la faena con el pliego de descargo que nos desayunábamos el lunes pasado, en el que se venía a decir que el MP4/28 está resultando un absoluto fracaso y que ni Woking es capaz de enmendarlo.

Vertiginosa lentitud [Montecarlo]


Sé que me echábais de menos, o mejor dicho, sueño con que me echéis de menos cuando como este inicio de semana, la paciencia que nos pedía hace poco don Mariano, se traduce en un ritmo de trabajo infernal con las orejeras puestas y un mal sabor de boca que no se quita ni con estropajo, al respecto de una carrera que transcurrió con vertiginosa lentitud el domingo, tal que en el emblemático Mónaco.

Sea como fuere, es miércoles y toca revisitar la hazaña de llamar Fórmula 1 a eso que gracias a los gilipuertas que dirigen el cotarro, propició momentos tan interesantes como cuando la cabeza de la carrera iba más lenta que la cola por aquello de: guardar gomas.

domingo, 26 de mayo de 2013

Ora et labora


Podía haber empezado esta entrada mañanera con el tradicional a Dios rogando y con el mazo dando, pero lo de ora et labora queda más culto y solemne para un día como hoy, en el cual y como es de sobra conocido, dentro de unas horas se celebrará el Gran Premio de Mónaco, la séptima prueba puntuable de esta temporada.

Por suerte o por desgracia, me estoy acostumbrando, como sospecho que os ocurriá a muchos de vosotros, a acercarme a las carreras casi a ciegas, toda vez que las calificaciones cada vez me dicen menos. Entre que tienen lo que tienen como ahorradoras de gomas, que unas son moviditas y otras no, o como ayer, que la del Principado se libró sobre un asfalto bastante tibio gracias a la lluvia caída antes y a la fresca temperatura ambiente, las calificaciones ya no son lo que eran, de manera que aquí estoy desde hace un buen rato, manejando un montón de nombres sobre los respectivos lugares que ocupan en la parrilla, sin poder echar mis huesos sobre la arena para decantarme por una quiniela o por otra.

jueves, 23 de mayo de 2013

Aquiles tenía un talón


Si pretendiésemos entender lo que está sucediendo en el desencuentro existente entre el RB9 y el calzado Pirelli para este año, deberíamos quitarnos de la cabeza los problemas soportados con los compuestos en lo que llevamos de temporada, por Mercedes AMG, Ferrari o Toro Rosso, entre otros, porque Red Bull no ha sufrido delaminaciones ni mayor graining que otros equipos en idénticas circunstancias. Y es que a la austriaca le está fallando la elasticidad de las nuevas ruedas, su dulzura intrínseca, esa propuesta arriesgada que abordó la milanesa para dar espectáculo en 2013 y que está sonando a tiro por la culata en Milton Keynes, porque el asunto de la carcasa blanda casa malamente con esa necesidad que tienen los hijos de Adrian Newey de llevar unas suspensiones duras, en aras de que la aerodinámica del monoplaza sea totalmente eficiente.

Con vuestro permiso no me voy a entretener en explicaciones prolijas y voy a ir al grano. El neumático de competición forma parte del sistema de suspensión de los vehículos de Fórmula 1 porque asume una buena cantidad de sus funciones, amén de seguir ayudando, obviamente, a que la potencia del motor se traslade al suelo y a que gracias al rozamiento con el asfalto, el coche avance.

miércoles, 22 de mayo de 2013

El buen pastor


De Bernie se puede decir casi cualquier cosa menos que no sabe llevar su negocio. Ahí le tenemos, por ejemplo, cargando contra el flanco que aún no había entrado en combate a cuenta del sainete montado alrededor de Pirelli, los pilotos, a quienes pide que usen el cerebro para entender «cómo ganar carreras», mientras se echa a la espalda la responsabilidad última de lo ocurrido: «Le pedí a Pirelli que fabricase neumáticos que no pudiesen completar el 50% de la carrera, lo que significaría que necesitaríamos pitstops. Y eso es lo que hicieron.» 

Aunque no quedan muy lejos estas otras palabras vertidas por don Bernardo al Daily Express hace tan sólo 8 dias: «Las ruedas están mal y no son lo que esperábamos de Pirelli», lo cierto es que no existe ninguna contradicción porque Ecclestone no se contradice nunca, es más, siempre lleva la razón con tal de salir en primera página.

lunes, 20 de mayo de 2013

Darwin llevaba razón, pero no tanto


Darwin llevaba razón pero no tanto. La selección de las especies está bien como explicación de un proceso de destilación que lleva a la conclusión de que la mejor opción prospera siempre, pero otra cosa es elegir cuál de la modalidades vencedoras convence, y no me voy de baretas porque incluso el viejo padre de la cosa admitía que su teoría podía dar como resultado dos o más alternativas.

Ahí les tenemos, los dos mejores exponentes de que don Charles llevaba razón cuando analizaba con lupa pinzones y tortugas en las islas Galápagos. Todo un enigma, una calculadora afilada y de pies de barro, compartiendo con el fuego más genuino vaya usted a saber qué cosa. Prost el frío, señalando al volcán Senna en qué consistía algo que él había descubierto y que podía beneficiar a ambos...

Pilatos se lava las manos


La semana empieza cargadita de noticias. La FIA, que tardó cero coma en advertir a Williams y Caterham en pretemporada de que en Melbourne no iba a tragar con sus propuestas de acequias tuneadas para las salidas de los escapes, se ha tomado su tiempo en dejar a Pirelli sola, o mejor dicho, en lavar la imagen de Red Bull en el espinoso asunto del anunciado manoseo de las gomas italianas para Canadá.

La austriaca, claro está, lleva unos días callada (ya había hablado lo suficiente con antelación, no lo olvidemos), lo que ha originado que las recientes alusiones de Éric Boullier al respecto del mamomeo que rodea al proveedor único de neumáticos, y un miserable twit de Ferrari (si es que no se pueden hacer bromas, que las carga el diablo), hayan obrado el milagro de sacar a los chicos de Todt de su zulo para proclamar que el artículo 12.6.3 del reglamento técnico sigue vigente (sic), como si fuese éste el tema a debate.

La prueba del agua


Una de las mayores contradicciones que sufre nuestro bienamado deporte radica en la querencia que hay por parte de aficionados y prensa especializada, incluso por Bernie Ecclestone y los pilotos, al respecto de las carreras que se celebran sobre mojado, ya que prácticamente todo el mundo coincide en que son mucho más entretenidas que las que se disputan sobre piso seco.

Y digo que existe contradicción porque este anhelo generalizado no se ve correspondido en modo alguno por la deriva técnica y reglamentaria de la Fórmula 1, que sigue incidiendo un año tras otro y con la excusa del espectáculo, precisamente en aquellos aspectos que jamás se dan en una carrera pasada por agua.

domingo, 19 de mayo de 2013

Magia atemporal


Uno de los aspectos más cachondos de discutir sobre Fórmula 1 reside en encontrar un punto de encuentro en el cual apoyarse para concertar un acuerdo, o para avanzar o en su caso retroceder, ya que mal que queramos, nuestro amado deporte es un señor que peina muchas canas si tomamos como cierto que nació en 1950, y un anciano venerable si miramos a nuestra espalda para verlo irrumpir ruidosamente en los albores del siglo XX.

En todo caso, creo que podemos convenir en que ha pasado mucho tiempo desde que hay deporte sobre el que discutir, y en que éste no ha reparado en gastos a la hora de cambiar su aspecto e idiosincrasia, modificando con sus impertinencias las diferentes etapas que jalonan la historia de la F1.

sábado, 18 de mayo de 2013

El chico malo de mi peli


Si no me fallan las cuentas, en 2016 McLaren cumple 50 tacos, mientras tanto, el año que viene se vestirá previsiblemente de naranja neozelandés, y estará esperando con los brazos abiertos a que llegue Honda en 2015 y destierre los temores que la acucian ahora.

Escribí el jueves que la de Woking se enfrenta a una encrucijada compleja de resolver. El MP4/28 no pita y se podría decir que el verano está demasiado cerca como para que haya posibilidades reales de reacción. Y si el otro día hablaba más de Jenson que de Sergio, hoy le toca a éste hacer de protagonista, porque el mexicano ha sido llamado a liderar la herencia de Bruce en estos tiempos en apariencia tan difíciles.

La cabeza fría


El uso de la psicología en la Fórmula 1 es desde siempre, algo que me apasiona. Todos mienten en el paddock, todos guardan sus cartas y enseñan la mano que conviene en cada momento mientras ocultan la otra…

Ferrari está haciéndose notar en esto del affaire Pirelli, precisamente por el celo que está poniendo en situarse en un segundo plano desde que comenzara el acoso a la milanesa antes de Bahrein. En apariencia el asunto no va con ella y si se la menciona, son otros los que lo hacen, como por ejemplo Jaime Alguersuari o Éric Boullier, quienes situaban hace un par de días a la de Maranello, precisamente en el lado de los chicos buenos que han hecho los deberes en invierno y pretemporada.

viernes, 17 de mayo de 2013

Mónaco resiste


En la vida de todo ser humano hay lugares a los que éste vuelve tarde o temprano. El pueblo, la calle donde se aprendía a patear el balón o a acunar a las muñecas, las puertas del colegio, su patio, la universidad, la adolescencia o la niñez entera… El circuito de Mónaco es ese lugar sagrado al que siempre retornamos los aficionados para descubrir cada año que la Fórmula 1 sigue existiendo, tal como la vivimos, sufrimos o soñamos, tal cual se significa cada ciclo solar: reluciente a pesar de las canas que ciñen su cabeza.

Dicen que el Mundial no tendría sentido sin la carrera de El Principado, y que por ello la mantienen contra viento y marea a pesar de disputarse en una ratonera cada vez más angosta. Es cierto que sus calles no menguan, si acaso se han anchado con el paso de los años, pero los que casi no caben en ellas son los modernos monoplazas: largos, sutiles, afinados para no correr corriendo, para ofrecer el espectáculo más lento de toda la temporada.

jueves, 16 de mayo de 2013

Más allá de las rompientes


Las vibraciones que ofrece McLaren son cada vez más inquietantes, o a mí me lo parece. Sea por la intervención de Pirelli o sencillamente porque el MP4/28 ha nacido malparío, el asunto con la de Woking pinta cuando menos raro de narices porque para estas alturas, no se debería sentir tanto la ausencia de Lewis Hamilton. Y es que de Stevenage, aunque las cosas no pintaran mejor que ahora en algunos momentos de la historia reciente de la plateada, tenía su puntito de gallo alocado que quitaba todos los malos sabores de la boca, y aquí Jenson sigue sin poder o saber dar el callo.

Sergio Pérez es un recién llegado, pero el de Frome ya lleva su tiempo en Woking. Ha estado a las duras y a las maduras desde que aterrizara en la segunda escudería con más tradición del campeonato, allá como en 2010. En su costal hay etapas negras, muy negras, como aquel 2008 que pasó en Honda, y otras llenas de mieles aunque no cuajara el asunto (2004), y aún otras deslumbrantes y repletas de alegrías, tal que el mundial que ganó con Brawn GP en 2009.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Primus inter pares


Con la tontería ésta del aparente cambio de rumbo de Pirelli, nos quedamos en el asfalto y de ahí no salimos, olvidando en el trayecto que esto es un deporte cuando conviene y un negocio siempre, y que en sintonía habría que ir pensando también en esas víctimas colaterales que van a ir sembrando las cunetas de este aterciopelado camino de rosas que consiste ahora mismo en si se tiene derecho a llorar y patalear cuando a uno le vienen mal dadas.

Que yo recuerde, antes de saber a quién beneficiaba o no la loco Iván que realizó Pirelli en su gama 2011, precisamente en Barcelona de aquel año, ya alcé la voz al respecto, clamando contra lo que me parecía una falta de respeto para con los equipos menos poderosos, esos mismos que entretienen más si cabe que los chachipirulis nuestras tardes de domingo frente al televisor, porque ellos juegan con habas contadas, y someterlos a un tour de force de tamaño calibre, amén de suponer un crimen deportivo y convertir en papel mojado todo el trabajo realizado en pretemporada, los ponía literalmente contra las cuerdas por escasez de recursos.

martes, 14 de mayo de 2013

El escrache


Por suerte lo he dejado escrito en este blog y bastantes veces, con lo que cuando Red Bull termine consigo misma, que lleva camino de hacerlo, me sentiré el hombre más satisfecho del mundo, ya que la austriaca, como predije, se ha enfocado ultimamente a arruinar la vida y milagros de Sebastian Vettel y su propia y breve historia en F1, perseverando en esa moñez de hoy enmarcarse como la más honesta escudería y mañana, posicionarse como el más feroz hombre del frac.

Su modelo publicitario pasa por no hacer publicidad aunque en el fondo la haga. No invierte un duro en imagen directa, que diríamos, todo es indirecto con ella pero terriblemente eficiente, de manera que cuando llega el momento, como ha ocurrido recientemente, basta que insinúe que está molesta con determinadas cosas, para que el mundo cambie a su alrededor desfilando al paso de la oca, como los chicos de la wehrmacht ante Hitler.

lunes, 13 de mayo de 2013

What becomes of the brokenhearted


Los anticonspiranoicos, acostumbrados a buscar tres pies al gato con mayor celo y arrojo que los conspiranoicos de pura cepa, llevan desde ayer intentando cuestionar esa presunta relación que existe entre que Red Bull pidió por su boquita que endurecieran las gomas y Pirelli obraba el milagro de endurecerlas, en base a que con los compuestos new hard de la italiana, la que ganó fue Ferrari y la malparada en el Gran Premio de España fue precisamente la austriaca.

Tampoco le fue bien a Mercedes AMG (otra de las promotoras del cambio), hay que admitirlo, pero sincerémonos, al paso que vamos, la de Brackley necesita algo más que un poco de apoyo externo para remontar el vuelo. En fin, visto así, linealmente, como lo he escrito en el primer párrafo, hasta yo, que me las gasto de sospechar de todo lo que se menea, creería a pie juntillas que los descreídos nos fuimos de baretas conjugando la posibilidad de que el artificio de la milanesa beneficiara a los chicos de Milton Keynes, aunque una mirada al detalle de la prueba de hace unas hora me anima a reafirmar mis ideas preliminares.

domingo, 12 de mayo de 2013

Un día grande [Montmeló]


A la FIA se le ha pasado por alto que a Fernando le nombraron hace poco Embajador Honorífico de la Marca España, y por ello, por puro desconocimiento, le han llamado a declarar por haber recogido una bandera patria para pasearla al viento mientras daba la vuelta de honor tras haber vencido en Montmeló, símbolo que ha posado delicadamente sobre el atril con el número 1 después de aparcar su coche. Es decir que ni ha pasado por el pesaje del vehículo con ella ni se le ha ocurrido al asturiano meterla en el habitáculo para ganar con ella algo de peso.

Adviértase el matiz, porque la FIA no entiende de estas cosas tan sutiles. Regula con el culo para luego ajustarse a norma y pasar por estrictamente legal y puntillosa, y celosa, cuando dicta sentencia. Como ayer, que a Felipe y a Esteban les caían tres puestos de sanción en la parrilla por entorpecer a Mark y Kimi respectivamente, cuando a este último le caían cinco de penalización por haber entorpecido a Nico en China.

Demasiado barullo


Lo que hace casi un año era una simple sospecha [Pues va a ser que no] es a día de hoy una certeza incontestable. La calificación ha perdido importancia en la disputa de una prueba y cada vez es más habitual ver cómo durante los sábados los pilotos se limitan (es un decir), a jugar la primera mano de la partida sin que importe tanto quién es realmente el más rápido en pista.

Este nuevo valor estratégico de la fase de calificación se ha ido abriendo paso como de puntillas, pero en la actualidad supone un elemento clave para leer las carreras… si se pudiera leer algo, porque lamentablemente son demasiados los valores que cabe integrar en la ecuación para sacar en claro una estimación con sustancia y visos de acercarse a la realidad, y todo ello, gracias a un componente que antaño era una simple herramienta y hoy se ha posicionado como la diva de las pruebas.

sábado, 11 de mayo de 2013

Pisando huevos


Noam Chomsky, uno de mis más queridos interlocutores, tiene dicho que si algo, lo que sea, vale para comprender un escenario concreto, para ser aceptado como veraz o cierto, tiene que servir igualmente a un escenario diferente aunque sujeto a los mismos condicionantes. Así las cosas, imagino a Ayrton Senna rompiendo récords y logrando poles con las Pirelli, y no le veo ni por asomo. 

Juro por Dios que no soy capaz de vislumbrar al paulista controlándose para llegar a atemperar su instinto hasta el punto de cuidar unas gomas que lo único que hacen es poner bridas a lo que ha sido estímulo y aliento en todo esto desde tiempo inmemorial: ser el más rápido.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Con un pitillo en la boca


Creo que es Nuvolari sobre un Cisitalia y sé que hoy se rememora la desaparición de Gilles, no lo he olvidado, pero prefiero hablar del cigarro que lleva entre los labios el piloto de la foto mientras controla su monoposto como si la cosa no fuera con él, porque en el fondo hablaré también de él, del canadiense, y por supuesto de todos esos ídolos que tengo desperdigados en el baúl de mis recuerdos vivos y muertos. Sospecho que también de mí.

Ese pitillo me trae a mal andar desde que atrapé la foto en uno de mis habituales rastreos por Internet. Es prácticamente una minúscula anécdota en la imagen, ¡qué coño, es la anécdota de la instantánea!, pero cobra un significado casi mágico (no me digáis que no), como si pulverizara la liturgia que rodea a los héroes en los que he creído desde el abismo de mi propio tiempo, convirtiéndolos en seres humanos que aceptan subirse a un monstruo para jugarse la vida en él.

martes, 7 de mayo de 2013

Apología de la conspiración


Moverse significa que Stalin te quite de la foto y te sustituya por un anagrama bonito que lo mismo saluda al público que rinde pleitesía a la nada. Nos movemos al amparo de un decorado de cartulina que no aguanta ni el viento ni la lluvia. Pasas 10 minutos ante un telediario y hasta Montoro te parece un tipo majo; desperdicias otros 10 de tu tiempo en otro canal, y don Cristobal a quien Dios confunda, aparece ornado con cuernos y rabo…

¿Qué es la verdad, cómo podemos cuantificarla o calibrarla? No se puede, lo afirmo honestamente, y os lo digo desde la pequeña experiencia que atesoro y los muchos libros leídos por cuestiones de trabajo sobre el asunto de las coño conspiraciones que haberlas haylas, pero siempre parecen no existir. El suceso del golfo de Tonkin, por ejemplo, os recuerdo que supuso el desencadenante oficial de un conflicto como la guerra de Vietnam con sus miles de víctimas, pero a día de hoy está tan ampliamente cuestionado que se considera una vulgar patraña. La red Echelon y el programa Carnivore, otro ejemplo. Ambos eran bulos o incluso insidias propiciadas por indeseados a decir de los expertos, hasta que tras el 11 de septiembre de 2001 se pusieron en funcionamiento y ayudaron a pillar a los malos

lunes, 6 de mayo de 2013

Mejor no bajar la guardia


La muerte de Ayrton Senna se dice que supuso un antes y un después en la Fórmula 1. Es un lugar común que yo mismo he utilizado infinidad de veces, que pone de acuerdo a los aficionados (¡mira que es difícil!) y especialistas, en que tras aquel luctuoso suceso el prisma de acercamiento a la seguridad en los circuitos cambió radicalmente. Aunque la realidad es otra, ya que el deceso del paulista sólo supuso un negro colofón para un fin de semana rebosante de desgracias que escenificó el enorme riesgo que corrían los pilotos de carreras en aquella época.

Rubens Barrichello preludiaba el viernes la que se venía encima, cuando se salió del trazado con su Jordan en la Variante Baja del circuito de Imola (Autodromo Internazionale Enzo e Dino Ferrari), despegando literalmente al rozar el peralte exterior de la pista y golpear posteriormente las protecciones, para aterrizar boca abajo después de haber dado varias vueltas de campana. Al día siguiente, ya sábado, Roland Ratzenberg perdía adherencia en su Simtek y salía recto de la curva Villeneuve para empotrarse contra el muro y morir en el acto. Aquel mismo domingo, como es de sobra conocido, Ayrton Senna se estrellaba con desastrosas consecuencias en Tamburello, habiendo perdido previamente el control de su Williams…

sábado, 4 de mayo de 2013

No queda sino batirnos


Decía Francisco de Quevedo que «donde hay poca justicia es un peligro tener razón» y cabe aplicar la frase a nuestro entorno inmediato, concretamente a eso que llamamos deporte aunque no deje de airear sus mimbres más hediondos conforme van pasando los años, y el espectáculo ése que se busca con tanto ahínco desde hace siglos, ni asoma el morro ni las orejas, salvo que interceda en el milagro algún artificio que ingenió en su día un diablo cojuelo.

Total, que entre pitos y flautas se nos ha instalado el miedo en el cuerpo porque de aquí a que termine la temporada, las piedras de Pirelli se van a conjurar con Red Bull como la troika con Mariano, y ya se huele en el horizonte que podemos pasarlas bastante canutas.

jueves, 2 de mayo de 2013

United colors of Pirelli


Soy la niña de Poltergeist y me creo incluso que entre el ruido blanco del televisor, Paul Hembery me diga personalmente y jurándolo por su madre, que Pirelli no ha endurecido ningún compuesto salvo el duro de los cogieron, el que no había dado problemas hasta ahora ni los dará a partir de ya mismo, porque ya era más duro que en 2012 y ya se sabe lo que ocurre cuando se da VIAGRA a algo que no lo necesita...

Como soy testarudo como una mula y además de Portugalete, aunque ande en la actualidad de gorlitzotarra por la vida, me ha dado por juguetear como hiciera el año pasdo, por ver si a la milanesa no le ha dado la tentación de volver a jugárnosla como a partir de Hungría 2012, y hete aquí que sospecho que lo ha vuelto a hacer como si nos tomase por tontos o realmente lo fuéramos.

miércoles, 1 de mayo de 2013

I'm going slightly mad


Farrokh Bomi Bulsara, una caja de resonancia con forma de hombre, me acompàña en esta aventura. Si el SIDA no se lo hubiera llevado a él hace ya 21 años y unos meses, y yo me sintiera un poco menos cansado, disfrutaríamos juntos de esa huída hacia adelante sobre un Bentley que enmarca a Jeremy en la imagen que abre esta entrada.

¡Canta, Freddy, canta. Que yo, aferrado al volante con más miedo que vergüenza, intentaré que el tiranosuario no nos devore! ¡Canta, Farrokh, canta I'm going slightly mad con esa voz indescriptible y sonora que tienes; que yo extenderé mis alas negras sobre el acantilado mientras ponemos pie en polvorosa ante esta realidad que nos viene pisando los talones!