sábado, 2 de marzo de 2013

Yo también me pregunto


El responsable de Pirelli anda llorando por las esquinas preguntándose por qué la F1 viene todos los años a España. Se ve que Jerez y Montmeló no han satisfecho sus expectativas de encarar el espectáculo desde la perspectiva de las gomas (cosa que le han encargado), con un 10 sobre 10 en vez de con toneladas de dudas.

Bien mirado, recurrir a la meteorología para explicar lo sucedido viene a ser como endosarle a un muerto la responsabilidad de cualquier paquete en un juzgado, pero ya somos mayorcitos para según qué cosas, y las de Paul Hembery suenan a excusas de mal pagador que no sabe cómo salir del embolado en que ha metido la FIA a su compañía. Van ya tres años en los cuales Pirelli no acierta con su cometido (si lo hubiera hecho no harían falta tantos cambios, digo yo), y se mire como se mire son muchos, y a falta de explicaciones más convincentes que quejarse del paraguas o del estado del piso, lo que le falta a la milanesa es un rumbo.

Sí, un rumbo, algo firme y claro sobre lo que sostener las experiencias necesarias para adaptar las gomas a las exigencias de cada temporada; un programa bien diseñado con el que encarar la errática filosofía que promueve el máximo organismo rector en pos del consabido espectáculo, sin producir víctimas colaterales; un proyecto, en definitiva, desde el cual convencer a los equipos, a los aficionados, y a los especialistas de este deporte.

Y es que si un año propones un galimatías que cambias a temporada lanzada y al año siguiente apuestas por otro, que modificas también a mitad de sesión, y al tercero apuestas por otro distinto, lo normal es que el invento rezume improvisación por los cuatro costados, independientemente de que llueva o granice sobre Montmeló, o haga un frío de pelotas en Jerez de la Frontera, porque lisa y llanamente, las escuderías no tienen dónde coño agarrarse ya que con tanto experimento, los datos recabados en pista durante los años anteriores, no sirven de nada, de absolutamente nada, ni siquiera como referencia para la propia Pirelli.

Puestos a excusarnos, durante 2012 tuvimos un cuadro bastante lacrimógeno. En China bajaron las temperaturas como han hecho esta pretemporada en España. En Bahrein, por apostar a que no se celebraba el Gran Premio, Pirelli cometió sacrilegio llevando las mismas gomas a Sakhir que a Shanghai. En Gran Bretaña diluvió. En Hochenheim hizo una temperatura más baja que de costumbre para ser verano. En Corea y en India el asfalto no respondió como se esperaba...

Vamos, que con lo comentado en el último párrafo pretendo afirmar rotundamente que a Pirelli no le hacen falta Jerez y Montmeló para meter la pata sin necesidad de ayuda, porque sigo insistiendo en que lo suyo es de manual de parvulario, ya que si aceptas el juego de andar cambiando cada año de premisas, corres el riesgo de encontrarte con una mano delante y otra detrás en cuanto las condiciones meteorológicas o del piso se modifican al respecto del guión previsto. 

En sentido estricto no tienes la culpa, pero la tienes, por pardillo en el mejor de los casos, y si me apuras, por idiota en el peor, porque apostar por los superblandos para Australia queda bajo tu estricta responsabilidad, y tendrás que arrear con lo que salga. Lo mismo que no contemplar una salida B para cada carrera porque ya se sabe: el hombre propone y Dios dispone, siempre...

He titulado esta entrada como Yo también me pregunto, porque me interrogo (¡toma recurso literario!) cómo es posible que una empresa de la categoría de Pirelli no le haya insinuado siquiera a la FIA, la posibilidad de manejar al menos otra alternativa a la ofrecida como recomendable para cada Gran Premio, para favorecer precisamente el espectáculo atendiendo a la posibilidad de que existan razones de fuerza mayor (la bajada de temperaturas es una de ellas), que aconsejen otras salidas que tirar de excusas a toro pasado, de muertos, o de anhelos insatisfechos al respecto de un mundo perfecto que dicen existe al otro lado del mapamundi.

Puestos, todo el mundial podría disputarse en Abu Dhabi, incluso la pretemporada. Sería cuestión de verlo, sin duda, pero el espectáculo estaría garantizado aunque de aquella manera porque si bien el proveedor único podría salvar el tipo al desenvolverse en condiciones óptimas, quedaría en entredicho y con el culo al aire, porque según la FIA y la milanesa, el espectáculo que se les exige a las escuderías, consiste precisamente en que sepan adaptarse... 

¿Por qué no nos demuestra Pirelli entonces que sabe aplicarse el cuento sin echar balones fuera, en un territorio tan hostil a priori como España?

Renunciad a responder, paganos. Pirelli no puede resolver el sudoku porque es una víctima más de todo este lío espectacular que ha montado la FIA, como lo son los propios equipos. Lo que está claro, es que Jerez y Montmeló no tienen ninguna culpa ya que son sólo dos simples circuitos, como lo era Austin en 2012, una incógnita, sea dicho de paso, que la de Hembery supo resolver sin necesidad de que ningún monoplaza lo hubiese transitado siquiera, ya que no estaba inaugurado cuando se propusieron sus gomas adecuadas.

Os leo.

4 comentarios:

Aficionando dijo...

Insisto en que tiene mucho que ver el monoplaza que usa Pirelli para preparar las gomas, completamente desfasado. Si yo fuera responsable de la cosa, obligaría a probar las gomas de la temporada usando un monoplaza del equipo que hubiera quedado en mitad de la tabla en año anterior.

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Ya sabes que soy de tu misma opinión, Carlos, pero además de la penuria de medios, o su falta evidente de adecuación al propósito deseado, creo también que Pirelli se muestra demasiado servil con la FIA y está pagando bien caro eso de «buscar el espectáculo» a cualquier precio :P

Un abrazote ;)

Jose

Anónimo dijo...

Hola a todos,

Y lo que siempre hemos comentado ¿Por qué no se posibilitan todos los tipos de gomas en todas las carreras?

Incluso limitando el número total de unidades de cada tipo y que los equipos decidieran en qué carreras optar por unas y en qué carreras poner los truños que les fueran quedando de decisicones previas.

Variantes hay muchas y todas pueden tener sus pros y sus contras. Lo que es indecente es que elegidas las reglas del juego (y evidenciando que las cambian a mitad de sesión si así interesa a los de arriba), tengan el morramen de quejarse de que si la abuela fuma o el crío canta coplas

Se caga la culebra con estos personajes tan fariseos...

Y lo malo es que un comentario, una breve insinuación, un pucherito de descontento como Calimero y más de uno en Jerez no habrá dormido pensando que el contrato peligra. Cagüen ¡vaya tropa!...

Un saludo,

ABB

Anónimo dijo...

Se pasan un huevo ya!! Tanta tontería y luego siempre lo mismo. K vuelva bridgestone y michelin!!!