jueves, 31 de mayo de 2012

El indio bueno


No acostumbro a dejar que las afinidades de la gente que me gusta interfiera en lo que siento por ellos, ni por supuesto me afecta dónde militan fuera de todo esto o qué desempeño tienen allí... Sin ir más lejos, Fernando es seguidor del Madrid, Pedro del Barça, Jaime del Español, y yo tiro para un Athletic Club que se acaba de partir los piños frente a un Atleti y un Barcelona que simplemente han sido mejores en el campo. En lo político, por no interesarme no me interesa ni con quién se sacan la foto.

Cada cual es cada cual y el ámbito privado para mí es sagrado, ya que considero que ni es asunto mío el de otros ni me gusta que nadie se meta en el mío.

miércoles, 30 de mayo de 2012

The monster is coming


Con ocasión de la celebración del G.P. de Mónaco, Internet se ha llenado de imágenes y escritos que hacían referencia a tiempos gloriosos, como si los que hemos usado este tipo de recurso en cierto modo barato, buscáramos atrapar en el aire los ecos todavía tibios de hazañas que sin duda lo fueron, porque sin ellas, nuestro deporte, lo que contamos o tratamos de transmitir sobre él, pierde demasiados enteros.

En el fondo todos sabemos de qué va el asunto, y entre fábula y fábula o entre queja y queja, no dejamos de ser conscientes de que jugamos a reconstruir el pasado en un presente que sencillamente se nos escapa entre los dedos, de manera que a veces ocurre que con tanta épica suelta a desmano, nos empeñamos en que nos divertimos con algo en lo que uno de sus más directos protagonistas insinúa haberse aburrido. Sin que suponga ningún contrasentido, ¡ojo!, pues como ocurre en muchos ámbitos de la vida, en la F1 siempre son más sabrosos los preparativos y siempre resulta más jugosa la disposición de nuestras ilusiones sobre el tablero que el desenlace mismo de la partida, de manera que a la postre intervenimos en el lance que transcurre sobre la pista, tanto o más que aquellos que lo ejecutan.

De agujeros y revólveres


Que Charlie Whiting tiene mucho peligro no es una novedad. Cuando en julio de hace dos años le asimilaba a la imagen de Roy Bean, el juez de la horca, pretendía enfocar sobre él esa serie de facultades propias de un ser antojadizo y vengativo que sabiéndose intocable, origina que el reglamento deportivo FIA en sus manos, funcione de la misma manera que un revólver cargado en las de un chimpacé, sirviendo lo mismo para amonestar por una cabronada que para condenar a muerte por una tontería.

En fin, con Charlie nunca se sabe, y esto tampoco es una novedad, aviso, pero el caso es que además de lo deportivo de la cosa también lleva lo técnico de la misma, al menos visiblemente, ese complejo sistema de normas y apreciaciones que debería servir para que todo el mundo supiera en qué escenario se mueve a la hora de diseñar monoplazas pero que por su abundancia en agujeros, negros y de todos los colores, suele dar lugar a lecturas inteligentes o ambiciosas por parte de los ingenieros de las diferentes escuderías, ante las cuales el ex mecánico de Brabham lo mismo dispara un tiro al aire que lo mete entre ceja y ceja.

martes, 29 de mayo de 2012

Bienvenido a casa


Mal padre sería si habiendo dicho hace poco que sentía a Felipe Massa como a un hijo adolescente a quien se soporta y se quiere a partes iguales, de quien se conoce la altura de sus cimas y la profundidad de sus valles, no le dedicara hoy una líneas de reconocimiento ante ese generoso reencuentro consigo mismo que protagonizaba para los tifosi al lado mismo del Mediterráneo, tal que hoy hace dos días casi exactos. 

«La gloria no consiste en no caer nunca, sino en levantarse todas las veces que sea necesario. Y eso es algo que muy poca gente tiene el privilegio de poder experimentar.» 

La casta de los metabarones


Dios quiera que me equivoque, pero si algún día a Jean-Éric Vergne le dan la patada en el culo en Toro Rosso esgrimiendo el mismo argumentario que Marko y Tost utilizaron para deshacerse de Sebastien Buemi y Jaime Alguersari, a lo peor el francés se acuerda de la estúpida decisión que tomó su equipo en Mónaco, cuando cayendo cuatro gotas y con toda la parrilla en pista, los del wall pensaron que era buena idea tirar a tomar por saco todo lo logrado en el Gran Premio, para ponerse a jugar a la ruleta rusa por ver si sonaba una flauta que ni sonó ni hacía falta que sonara.

Podría ponerme creativo y afirmar que sospecho que la mano larga de Red Bull tuvo algo que ver en tan lamentable asunto porque de otra manera resulta absolutamente incompresible. Podría incluso decir que Vergne pudo hacer de último cartucho en esa carrera de lanzar anzuelos en la que se entretuvo la austriaca el domingo; que alguien pensó que sacrificando al novato, alguno de los de arriba podía tomar ejemplo y seguir el camino equivocado para dejar campo libre a los que sabían perfectamente que el cebo no merecía la pena...

lunes, 28 de mayo de 2012

El chocolate de los generales

 
Escribir mucho y rápido protege del mal de ojo, las calenturas y los vampiros, como los ajos. No me lo pudo decir mi abuela porque para cuando me lancé a este ruedo hacía mucho que ya no estaba a mi lado, y aunque es una de esas recomendaciones que suelo poner en su boca de tanto en tanto, a buen seguro que me la haría si anduviera todavía por aquí.

En fin, como sabéis, llevo de un tiempo a esta parte intentando bajar de la sillita en la que está subida, a esa estrategia que a decir de algunos supone el paradigma de la modernidad formulera, la razón última de nuestro entretenimiento y el quid del espectáculo en F1 (esto sí que es venta de humo, y no lo otro), de manera que tengo algunas perlas bien dispuestas en entradas anteriores como para defender que lo que vimos ayer, de ser estrategia tal y como dicen, lo será con minúsculas, porque consistió en gestionar neumáticos de la manera más ramploncilla posible.

domingo, 27 de mayo de 2012

¡Diantre by Pirelli! [Monte-Carlo]


Disculpadme, pero estoy perplejo. Pensaba que las carreras de coches consistían en otra cosa, pero hoy me he dado de bruces con una cruda realidad que no reconozco ni de coña.

Vamos a ver, que un tipo como Sebastian Vettel, que una escudería como Red Bull... Sintetizando, que es gerundio: que un bicampeón y una bicampeona del mundo y todo eso, monten el sarao que montaron ayer para que el alemán haya terminado cuarto, cuando el baby podía haber disputado la Q3 y haber salido cuarto para terminar en el mismo sitio, o sea, cuarto, me tiene sorbido el seso.

sábado, 26 de mayo de 2012

Caballo blanco: e1


Acabo de terminar la entrada correspondiente a la calificación del G.P. de Mónaco para Diariomotor, y mientras la escribía de la manera más aséptica posible (espero haberlo conseguido) no he podido dejar de pensar en la multitud de cabos sueltos que han quedado tras el término de la Q3.

¿Cómo es posible —me pregunto—, que en un circuito ratonera donde hasta anteayer lograr la pole suponía firmar el 90% de la carrera, Sebastian Vettel se haya permitido el lujo de rechazar disputar la crono de las cronos para guardarse un as en la manga? Sí, ya sé que se ha quejado con posterioridad de lo mal que han hecho las cosas en su muro, pero viniendo del alemán y su escuadra, el asunto no deja de sonar al cuento de Pedro y el lobo, a mohín de cara a la galería, a farol quejumbroso, a tirita sobre una piel inmaculada. Y lo digo con el corazón en la mano, porque Fernando, quedando quinto, estaba más feliz que unas pascuas, y Michael, relegado a la sexta posición, otro tanto… Incluso a Lewis no se le veía tan torvo como otras veces, después de haberse clavado una chincheta en la santa planta del pie con ese MP4/27 que sencillamente parece otro.

La genialidad en el ropero


En esta moderna Edad Media dominada por los fuegos artificiales y los destellos, alguien a quien no miro diría que ser mago puede serlo cualquiera, a poco que disponga de chistera y algunos conejos, claro está.

Adrian Newey, a quien tuve la oportuna ocurrencia de vislumbrar en calzoncillos en la cocina de su casa hace más de año y medio, imaginando mundos y soluciones para sus vehículos con las cosillas que iba encontrado donde otros sólo ven cazuelas y cubiertos, supone el ejemplo vivo de lo rápido que elevamos a ciertos seres humanos a la categoría de ídolos, pues somos sencillamente una pandilla de huérfanos harapientos en busca de padre o madre en quienes reflejarnos o a quien coger de la mano. También supone otro buen ejemplo de lo rápido que descabalgamos a la peña en cuanto deja de cumplir nuestras egoístas aspiraciones... Pero dejémoslo ahí, porque como diría mi abuela, en el caso del Red Bull de este año: ni tanto, ni tan calvo.

viernes, 25 de mayo de 2012

Domingo de encierro


Correr en Mónaco tiene mucho de 7 de julio pamplonica (disculpadme la foto, pero es que tengo tarde de tomarme todo un poco a chufla). Decía que con tanto guardarraíl y tanta acera, con tanto muro y tanta protección, los monoplazas se pueden dejar en Monte-Carlo alguna pegatina que otra en el lugar más inesperado, porque a poco que los pilotos pierdan algo de concentración o apuren demasiado una frenada o un giro de volante, al igual que les pasa a los mozos en la curva de Estafeta, ya se pueden encomendar a lo más alto porque en estas cosas no suele caber ninguna vuelta atrás.

Mónaco es así, estrechito y ratonero. Con él no se juega. Todo lo que tiene de envoltorio magnífico (el glamour, la belleza arquitectónica, el glamour de nuevo, el puerto y los aficionados, el glamour otra vez…), lo tiene de jodido, de manera que hay que jugársela a salir lo más delante posible desde el mismo sábado, al estilo de los que hacen noche a las puertas de Harrods para asaltarlo el primer día de rebajas, porque de otra forma, el asunto de adelantar se pone muy cuesta arriba salvo que medie una muy inteligente estrategia que permita ganar terreno en vez de llevar al piloto a naufragar en mitad del inevitable tráfico. De manera que alcanzar la pole adquiere una importancia inusitada en El Principado.

Buenas vibraciones


Día de descanso en Monte-Carlo, al menos para la F1, echo la vista atrás y pienso en todo lo que nos hemos metido entre pecho y espalda durante este comienzo de sesión en la que incluyo sus prolegómenos en Jerez y Barcelona, y por supuesto, Mugello.

Parece que ocurrió el año pasado, pero hace nada el F2012 tenía que ser tirado poco menos que a la basura. No iba bien, y lo que era peor aún, no se intuía un horizonte cercano en el cual poder despejar tan negros augurios, pero...

jueves, 24 de mayo de 2012

Un James Hunt a la puerta


Somos lo que somos y no hay manera de ocultarlo. Kimi Raikkonen tiene algo de James Hunt que incluso mencioné en una de las primeras entradas de este blog, y por ello, el homenaje que le ha dedicado el finlandés al británico en Mónaco, a través de su casco, me ha iluminado la cara con una sonrisa, porque estaba claro, porque estaba ahí, y porque sin duda era algo más que evidente.

Lo dije el otro día: «Y es que él [Kimi] ha construido su imagen alrededor de las pruebas, en un por y para las carreras que le sirve de paraguas ante las inclemencias que azotan a otros.»

Frikis red team


Como colectivo no tenemos desperdicio. En cuanto nos dejan, nos pasa como a nuestro actual gobierno, que no sabe hablar de lo que le gusta o tiene pensado hacer sin verse obligado a mencionar al otro, al ya sabes de las conversaciones con la vecina, al innombrable de Harry Potter, al Lord Voldemort Rubalcaba…

Bromas aparte, sí que somos la leche, o al menos a mí me lo parece. Criticas a Vettel y te sale Alonso hasta en la sopa; tratas de poner en valor a Webber, y tienes Massa para dar y para tomar, vamos, hasta hartarte. Y todo porque en el fondo somos frikis aunque no lo reconozcamos y mal que nos pese. Frikis hasta la médula, desde que nos quitamos las sábanas de encima por la mañana hasta que volvemos a acostarnos en la cama; carentes de cintura o faltos de holgura en las perspectivas que adoptamos, lo que queráis que sea todo esto que nos pasa.
 

miércoles, 23 de mayo de 2012

Disfrutemos mientras podamos


El excelente comienzo de temporada de Lotus, escudería que tanto en el apartado humano como mecánico parece haber alcanzado un indiscutible equilibrio que le está permitiendo disputar el sitio a equipos sobre el papel mucho más fuertes, como Red Bull, McLaren y Ferrari, no deja de suponerme un bonito ejemplo del factor determinante que tarde o temprano intuyo que tendrá el presupuesto.

El dinero manda, y en F1 casi más que en cualquier otro lugar, de manera que ante una sesión tan abierta como la que estamos disfrutando en 2012, la posibilidad que tienen varias escuderías de seguir acariciando ambos títulos, como decía más arriba, tarde o temprano obligará a que el talonario haga acto de presencia hasta decantar la balanza a uno u otro lado.

martes, 22 de mayo de 2012

La flauta que no suena


Dentro del marco de relaciones ambiguas que se puede establecer entre un cliente antojadizo y su proveedor único, Pirelli anuncia que está preparada para ofrecer neumáticos de calificación para satisfacer la demanda de unos equipos que quieren a toda costa liberarse de la endemoniada norma que obliga a los coches que entran en la Q3, a iniciar la carrera con las mismas gomas que calificaron.

La normativa ya se sortea aunque de aquella manera, porque lamentablemente se ha impuesto la circunstancia de que haya monoplazas que abandonen la pelea una vez han entrado en la tercera ronda de calificación, por aquello de enfocar la prueba del día siguiente con alguna que otra ventaja, y todo ello con la permisividad de la FIA, organismo que habiendo podido resolver el asunto antes de que diera inicio la temporada 2012, se ha mostrado espléndidamente tolerante con una actitud que a decir verdad, empaña bastante el entretenimiento que se dice buscar, amén de tomar por bobos a los aficionados que lo disfrutan o lo sufren, según sea su estado de ánimo.

En casa de herrero...


Como habréis podido comprobar, en las últimas horas este humilde lugar ha sufrido algunos cambios en su aspecto que espero lo hayan mejorado, ya que desde que adopté la plantilla oscura no habéis sido pocos precisamente, los que estábais reclamando una plataforma que dañara menos vuestros ojos.

El caso es que entre unas cosas y otras me han dado las uvas, como diría aquél, y posponiendo, posponiendo, el asunto llevaba visos de no arreglarse nunca. Total, que ayer por la mañana, un entrañable amigo me recordaba las obligaciones que tiene todo bloguero para con sus invitados, y puesto que ando ahora un poco más liberado de tiempo o con más aire en las alas si lo preferís, a resultas del aldabonazo me metí en faena, porque es cierto que siendo este blog un sitio donde las letras abundan más que las imágenes, hacía falta dar a las primeras un poquito de alegría y resalte, dibujándolas negro sobre blanco, como mandan los cánones.

domingo, 20 de mayo de 2012

Ni está ni se la espera


La vida nos lleva a escapar de la realidad haciéndonos preguntas que no responden a aquello por lo que sin duda deberíamos interrogarnos una y otra vez. La F1, como todos los deportes, como ellos espejo de lo cotidiano, reflejo de nuestros anhelos y temores, mira también donde no debe para calmar sus propias dudas entreteniéndose en debates estériles, o en hacer valoraciones que no llevan a ningún lado.

Así, en vez de tratar de aclarar qué demonios está sucediendo para que las escuderías punteras no hayan encontrado aún el clavo en el que dar, la necesidad apremiante de sentirnos vivos como aficionados, nos lleva a sopesar el futuro sopesable de Felipe Massa o incluso a sospechar que la importancia que algunos dimos a las Pirelli en esta temporada, lleva más calado del que imaginábamos tanto unos como los enemigos de las conspiraciones.

Égoïste!


Que te llamen egoísta no es cosa que permita echar cohetes, primero porque el adjetivo lleva una buena carga negativa dentro, de la que bien mirado no conviene ni fardar; y segundo, porque si los lanzas pues entiendes un halago en vez de una reprobación, a lo peor quien te ha dedicado la saeta entrevé un piquito de soberbia en tu reacción, que no hará otra cosa que reafirmar su convicción de que eres un perfecto egoísta, esta vez de tomo y lomo...

Así, acepto serlo, y bastante, entre otras cosas porque siendo testarudo como soy, sin disponer de un puntito de egoísmo en mis entrañas, la cosa vendría a significar que voy por la vida ejerciendo de idiota, cosa que honestamente no creo. Y es que el egoísmo, según para qué asuntos, es incluso estrictamente bueno y necesario.

La cita a ciegas


Como todos los años por estas fechas, más o menos, el circo de colorines vuelve de nuevo a ese lugar ineludible del calendario que se llama Mónaco, marco incomparable sobre cuyo asfalto se han celebrado una y mil batallas, y también algún que otro despropósito, como el que empañó la edición de 2011, cuando una bandera roja hurtó a los aficionados la posibilidad de ver a Button, Alonso y Vettel, luchando durante unas vueltas más por una victoria que se le escapaba al piloto alemán por momentos, ante la presión, sobre todo, del británico de McLaren más que del español, pero que acabaría en el casillero de Sebastian porque tras el trapo colorado, a la carrera no la reconocía ni la madre que la parió.

Anécdotas aparte, el circuito monegasco siempre resulta interesante. Carcelero, con una pista callejera hasta decir basta, repleto de glamour y yates deslumbrantes en el puerto, enmarcado por bonitas vistas y unos edificios a los que parece respetar el paso de los años. Si acaso menos que Spa Francorchamps, Silverstone o Monza, auténticos templos de lo nuestro, pero con un puntito especial que sin querer o queriendo lo convierte en un lugar congelado en tiempo, en Mónaco la F1 es siempre más F1 que en otro sitio.

sábado, 19 de mayo de 2012

Estrategia, sí, pero menos


Con las 24 Horas de Nürburgring como telón de fondo —se están celebrando en estos momentos sobre el viejo Nordschleife—, y las 24 Horas de Le Mans asomando las orejas en el horizonte, me ha venido a la cabeza un pequeño debate que mantuve no hace mucho al respecto del valor de las estrategias en F1.

Independientemente de que considero que en cualquier modalidad deportiva existe un componente estratégico ineludible y notable, las posibles comparaciones con la F1 se me terminan ahí, debido entre otras cosas, a que nuestro bendito deporte las diferencias son mínimas entre vehículos y por lo tanto, el meollo estratégico de la competición se reduce ahora mismo a una simple gestión de la duración de los neumáticos.

viernes, 18 de mayo de 2012

Yo soy el gato de If


Hace dos años largos que aparqué mis sueños literarios por encontrar un océano que confieso aún no haber encontrado. Para un tipo como yo, pequeño a su manera, infinitamente más vulnerable de lo que quisiera, tal renuncia significaba en cierto modo asumir como propia una derrota objetivamente impuesta, aceptar, en definitiva, que ni gobierno el tiempo ni estoy tan libre de pagar servidumbres como esperaba.

Pero soy el gato del castillo de If, el vehículo necesario para que el Abate Faria y Edmundo Dantés se encontraran, se confesaran y apalabraran juntos su mutua venganza. El que observaba, el que servía de enlace entre dos almas perdidas, cuyos ojos anegaron sus pupilas amarillas de lo que jamás se atrevió a contar Alejandro Dumas.

Pongamos por caso, las Pirelli...


Chirría un poco que la escudería que los años pasado y anterior iba sentando cátedra en cuanto a deportividad y buenas maneras en la F1, que incluso impartía dogma sobre quien evolucionaba bien, incorrectamente o sólo maquillaba sus monoplazas, ande ahora perdida señalando a Pirelli como causa determinante de sus malos resultados (bueno, no tan malos, que Vettel lidera el campeonato de pilotos), cuando hace poco el problema era según Newey, que la nueva reglamentación sobre mapas/motor se insinuaba que había ido a por la austriaca.

Con Lotus arreando desde la sombra y Williams rejuvenecido, poco se puede argumentar, para bien, se entiende, sobre la caza de brujas que supuestamente ha sufrido Red Bull, equipo que comparte propulsor con las aludidas. Más bien, alguien ajeno a todo esto diría que la de Milton Keynes, por razones diversas, no ha sabido o podido adaptar su RB8 a las nuevas condiciones normativas...

jueves, 17 de mayo de 2012

¡Felipe, siempre Felipe!


Quien peine canas a su tiempo y no antes, y sea padre o madre, por descontado, me entenderá mejor que nadie cuando afirmo que a los pilotos se les acaba queriendo como a hijos, que como a hijos se les comprende, y que como a tales se les perdonan las debilidades cuando la vida les zurra de lo lindo en el mar de mares de la adolescencia, incluso posteriomente.

Mi relación con Massa tiene mucho de esto que decía más arriba, tanto que seguramente estoy siendo de los últimos en aceptar que su posición en Ferrari no admite más paños tibios, por mucho que el brasileño forme una parte indispensable de esa manera tan mía que tengo de entender la F1.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Pues va a ser que no


Gracias a Dios el efecto Coanda parece habernos dado una tregua. También se intuye que nos la ha dado la solución Sauber, debido a los cada vez menores rastros que hay de ella, incluso sobre el C31. Mientras ambas panaceas han dejado paso al concepto aire limpio, que sirve lo mismo para un roto que para un descosido, vamos, igualito que servían el efecto Coanda y la solución Sauber, tal vez convendría que nos replanteásemos si estamos utilizando la gramática adecuada para entender correctamente esta temporada, no vaya a ser que nos estemos yendo de baretas mientras tratamos de dar con la cuadratura del círculo.

Salta a la vista que después de cinco Grandes Premios con cinco ganadores distintos sigue habiendo muchas preguntas sin respuesta, y a lo peor el asunto se reduce a que no estemos preguntando de manera adecuada, o mejor dicho, que lo estemos haciendo bajo premisas ligeramente desfasadas.

La fábula del Neandertal


Dicen que el hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces en la misma piedra. Esta mañana, de nuevo, la bendita prima de riesgo persiste en quitarnos de encima la resaca. No éramos nosotros los que hemos vivido del cuento o por encima de nuestras posibilidades, sino nuestros queridísimos bancos, el sistema financiero al completo, los especuladores, los mercados que nos cazan como a conejos desde el más absoluto e impune anonimato. 

Por supuesto que también los que nos pusieron en sus manos. Aquellos, los otros, y estos que desde la gomina, la preparación y la herencia, vendieron la moto de que era posible recuperar la confianza del dragón de siete cabezas más furioso del universo con tan solo parecer serios. Total, que por mucho que adelgacemos nuestra cintura, a poco que persista la falta de arrestos para meter mano a quien realmente tiene la culpa de todo, acabaremos debiendo en intereses lo que no está escrito, con la consecuencia lógica de que no habrá quien viva para pagarlos, ni por supuesto quien aguante el trallazo que se nos viene encima.

martes, 15 de mayo de 2012

¡Ahí va Kimi!


«A mí, lo único que me gusta es competir. Toda la mierda que hay 
alrededor de la F1 no me interesa en absoluto.» 

[Kimi Raikkonen. El País Semanal, 13 de mayo de 2012]

A diferencia de la cautela y prevención, y por qué no decirlo, también rechazo, que levantó el retorno de Michael Schumacher, el de Iceman parece haber sido recibido con los brazos abiertos por una buena porción de la afición, no solo española, y por gran parte de los medios especializados.

¿Vamos bien o vamos mal?


Tras el G.P. de España la situación de Ferrari parece haber mejorado, a pesar de que tan agradable circunstancia arroje sobre el tapete un problema de bastante calado: ¿qué hacemos con Felipe Massa? 

No obstante, y puesto que ya dispondré de tiempo para tocar a mi Felipe o para valorar lo que significa realmente para la de Maranello contar con la contribución de un tipo como Alonso, permitidme hoy que me centre en el aspecto más prosaico del asunto, porque el F2012, lejos de resultar el tractor que se intuía al comienzo de sesión, está manifestando una bonita capacidad de evolución que los chicos de La Scuderia están gestionando a mi modo de ver con las ideas claras y sin perder el norte.

lunes, 14 de mayo de 2012

¿Dónde están las llaves? [Montmeló]


Sir Frank puede retirarse tranquilo. La victoria que obtenía Pastor Maldonado en Montmeló, ayer domingo, sabe a pago por los servicios prestados en la cuenta del viejo dinosaurio. Incontestable e indiscutiblemente merecida, rubrica un trabajo aparentemente bien hecho que puede muy bien significar para Williams que su largo trayecto por el desierto está tocando a su fin.

No obstante, la carrera como tal me resultaba muy poliédrica, tal vez demasiado, pues por unas u otras razones, los grandes ni estaban ni se les esperaba durante el fin de semana, y tal vez por ello intuyo que existió un amplio espacio para que sucedieran cosas como las que vimos. Así, el G.P. de España comenzaba, nunca mejor dicho, el propio sábado, con el descarte prematuro de Red Bull y McLaren poniendo en verde el semáforo.

domingo, 13 de mayo de 2012

Un esguince y un trofeo


Hay imágenes que se nos graban en la retina y en el cielo del paladar, que se graban sin que importe dónde, y la que antecede a estas palabras es una de ellas. 

Un tipo que acaba de ganar el G.P. de España, que se ha comido más de trescientos kilómetros de una tacada, peleando cada centímetro con Fernando y con Kimi sobre un Williams que me ha quitado las canas, ha encontrado fuerzas de no se sabe dónde, para ponerse a la espalda un chiquillo que lleva una pierna maltrecha y la cara marcada por el pánico. Fuera de encuadre, alguien de Catheram sujeta lo que parece ser el trofeo del héroe que se ha tornado en porteador por una fracción de segundo, o dos, o tres, o lo que dure de largo la evacuación del incendio que ha convertido en llamas la casa de Sir Frank en Montmeló.

sábado, 12 de mayo de 2012

My fair lady in black


Lo de la FIA es de nota. Busca el espectáculo con idioteces como el DRS y penaliza comportamientos de lo más tradicionales en lo nuestro, como el que se ha marcado esta tarde Lewis Hamilton, quien sabiendo que Pastor Maldonado le arrebataba la pole, se ha dejado sobre el asfalto de Montmeló lo que no esta escrito por no doblar la rodilla ante el venezolano.

Curva tras curva, ápice tras ápice, recta tras recta, la gigantesco vuelta que ha dibujado el británico no ha dejado lugar a dudas de que los aficionados estábamos asistiendo a una de esas cosas únicas que sólo se dan de vez en cuando...

viernes, 11 de mayo de 2012

Benito, su purga, y los mortífagos


Estamos tan asediados por las malas noticias que digerimos fatal las buenas, aunque haya que reconocer que de un tiempo a esta parte estas últimas escasean. Es más, pienso que estamos tan ofuscados por el pesimismo que nos mostramos renuentes a aceptar que puede haber luz al final del túnel. Voy más lejos, ea, estamos tan jodidos que sólo pensamos en tiritas, mercromina y pomada para reducir las hinchazones...

A pesar de lo dramática que puede parecer la imagen que abre esta entrada, me siento razonablemente contento. Las dos primeras sesiones de entrenamientos en Montmeló han arrojado un buen puñado de buenas vibraciones que aseguran que vamos a seguir divirtiéndonos de aquí al verano, como poco.

jueves, 10 de mayo de 2012

¿Por qué vuelan los patos?


Disculpad el atrevimiento del título. La idea me ha surgido pensando en lo mal que llevamos muchos aficionados el excesivo peso que tiene la aerodinámica en la F1, y puesto que no era cuestión de desprovecharla con lo caro que se está poniendo todo, me ha dado por reflexionar un poco sobre este asunto, quizá por quitarme de encima las imágenes de Muniain e Ibai llorando sobre el césped del Estadio Nacional de Bucarest.

En fin, si hay un hecho cierto al respecto de la aerodinámica, éste es que está ahí y va a seguir estándolo por mucho tiempo, a tenor de las voces expertas que ya nos vienen explicando lo que se va a cocer a partir del año que viene, y el caso es que en justicia hay que aceptar que la disciplina de marras en sí, ni es buena ni mala, ni siquiera todo lo contrario, aunque a algunos nos escueza el abuso que supone en manos de las escuderías y la propia FIA.

martes, 8 de mayo de 2012

El ansia


No deja de tener su gracia que en un mundo en el que parece no quedar espacio para las sensaciones, más allá de las cifras, récords y número de victorias, a los que le vimos y a los que no pudieron hacerlo, nos quede la sensación, precisamente, de que un día como hoy de hace 30 años en el circuito de Zolder, se apagaba definitivamente una llama que ni siquiera Ayrton Senna pudo volver a encender.

No hay comparación posible y no quiero hacerla. El brasileño era un piloto con hambre de victorias, voraz por conseguirlas, instintivo, precioso, capaz de lo mejor y lo peor sobre un coche, porque las fronteras sencillamente no existían para él. Sin embargo... 

domingo, 6 de mayo de 2012

¿Dónde estás, ángel caído?


Agazapado en la cuarta plaza del mundial de pilotos, el Rey pescador, Jenson Button, permanece al acecho en una temporada larga que nadie se imaginaba que comenzase a ser tan larga y tan apretada como se ha desvelado en tan solo cuatro miserables carreras.

Ganaba en Melbourne pero cedía la rodilla en Shanghai y Sakhir, y así y todo sigue estando a 10 puntos de Sebastian Vettel, lo que bien podría llevarnos a preguntar qué demonios lleva dentro este británico glamouroso que parece un atleta griego de cuando a Zeus se le respetaba como Dios manda.

Desembarco en Europa


Posiblemente por haber pasado interminables horas de mi infancia y primera juventud ante el televisor, visionando kilómetros de cine bélico cuyo olor a pólvora se te pegaba a la piel como el sudor después de un partido de pelota con los amigos, cada vez que escucho o leo que la F1 vuelve a Europa, imagino inmediatamente enormes barcazas de asalto a punto de tomar las playas de Normandía bajo el fuego enemigo, los cañonazos y el zumbar de los aviones de uno u otro bando.

Pero el caso es que nuestro querido deporte vuelve al lugar donde nació y del que tal vez jamás debería haberse alejado tanto, y ni hay tiros ni gritos, sino muy al contrario, abundante colorido y un puñado de renovadas esperanzas que se batirán el cuero por sobrevivir intactas hasta el verano, sobre el asfalto de una serie de circuitos que a su manera y salvo en el caso de Valencia, han visto rodar un buen monton de temporadas.

sábado, 5 de mayo de 2012

Al rico ¡vendo, vendo!


La vida se ha puesto muy cuesta arriba, no tanto por la cantidad de problemas que siembra a nuestro paso en estos tiempos que pasan por ser críticos cuando son tremendamente injustos, sino por la pesada sensación que nos sobrevuela al respecto de que el timonel que fija el rumbo por todos nosotros, puede estar tan embobado o borracho que haría falta una uña de metal y cinco brazos para separarle del timón que le hemos prestado, porque sencillamente cree que le pertenece.

Alguien podría decir que estoy haciendo política de andar por casa, que en una tarde de sábado como otra cualquiera, me ha dado tal vez por reclamar al actual inquilino de la Moncloa de todos nosotros, que se aplique el cuento que le recomendaba él desde la oposición al anterior inquilino de la Moncloa de todos nosotros, aceptando que una vez ha admitido publicamente que lo que está haciendo no asomaba la oreja en el programa electoral con el que consiguió su mayoría absoluta, si es que alguna vez lo hubo, lo pertinente, lo serio, lo engominado, pasaría inevitablemente por adelantar las elecciones para que el pueblo soberano sancionara o rechazara con su voto, el programa de gobierno que está aplicando porque él y su equipo dicen que nos conviene y que supone el único camino a seguir, aunque difícilmente nos saque del hoyo, salvo que suene la misma campana que podía haberle sonado al que le tumbó por dos veces consecutivas y cuya lastrante herencia sufrimos él y nosotros.

viernes, 4 de mayo de 2012

Shirley, do you own a Ferrari?


Esta entrada es sólo para vosotros, los que anacaráis mis abundantes sombras de cada día, los que mullís desde el silencio o los comentarios todas y cada una de mis magulladuras, los que jaspeáis cada recodo de la que ha sido mi vida durante estos casi cinco años que llevo exponiéndome a la intemperie aquí, a veces en pelota picada o si acaso tapado a duras penas con un pareo hawaiano, escribiendo sobre algo tan tonto que no sé si se puede definir como pasión, pero que la falta de palabras que lo definan como querría, me obliga a aceptar humildemente que tal vez en el fondo lo sea como lo ha sido siempre, aunque no haya sabido admitirlo por esa testarudez navarra y portugaluja que llevo tan encima y tan dentro.

No me voy, ni cierro Nürbu. Tuve ocasión de hacerlo y no lo hice cuando el cronómetro anunció que mi tiempo había terminado, allá por la entrada que hacía la número 1.000, así que no voy a enmendarme la plana a estas alturas, mucho menos a arriesgar perderme el trayecto que inicié en aquel entonces y que señala una frontera que por fortuna para todos, aún descansa tranquila en el horizonte. Fundamentalmente para mí, porque para qué voy a negar la mayor si resulta evidente que os necesito más de lo que me necesitáis los que cada día impedís que la telemetría de este blog baje de las 600 visitas y que en tiempos de bonanza se eleve hasta rozar las 2.000, con una media mensual que arroja un saldo que supera las 1.000 sin que valgan refrescos de pantalla ni atajos.

jueves, 3 de mayo de 2012

Mugello tales


Esta misma tarde concluían las jornadas de pruebas que desde anteayer se han venido realizando sobre el circuito italiano de Mugello, y al igual que me ocurre con los entrenamientos de pretemporada, me resulta complicado sacar conclusiones, más que nada porque las variables que han intervenido son demasiadas y para colmo, muchas de ellas suponen auténticas incógnitas.

Diferentes cargas de combustible, diferentes configuraciones, diferentes neumáticos, diferentes planteamientos, diferentes estrategias, diferentes recorridos, por supuesto diferentes pilotos... En todo caso, diferentes diferencias que hacen imposible evaluar correctamente qué tal ha ido tal o cuál escudería sin rezar para que la piscina esté llena o en el peor de los casos, medio llena, cuando me lance a ella, porque sencillamente, cruzar datos se me antoja complicado y a fe mía que harto peligroso.

martes, 1 de mayo de 2012

Morder el polvo


Nadie discute el enorme valor que tiene la información en un mundo tan complejo y expuesto a miradas incómodas como la F1, lo que resulta de todo punto discutible es el empeño que muestran día sí y día también, a la hora de ocultarla, todos los integrantes del paddock

No puede ser, sencillamente no es de recibo que se mantenga al aficionado permamentemente a dos velas, cuando está demostrando con tesón numantino si se me permite, que no quiere perder el carro de las innovaciones técnicas que afectan a los monoplazas, en primer lugar porque disfruta con ellas, y en segundo y tal vez más importante, porque entiende que careciendo de los mínimos rudimentos en esta área, su capacidad de disfrute ante el fenómeno deportivo que supone la F1, se ve irremediablemente mermada.