jueves, 8 de septiembre de 2011

Juego de tronos


Le debo una, y bien grande, a mi ángel de la guarda, porque entre otras muchas cosas, él/ella (lo del sexo de los ángeles sigue teniendo su aquél) es el culpable de que siga escribiendo en este lugar que debería ser historia hizo ayer dos meses, dibujando cada día, trazando palabras cada día, buscando cada día aquel muchacho lleno de ilusiones que fui y aún intuyo aquí dentro, levantándome testarudo después de cada tropiezo, encarando el futuro con la frente alta a pesar de la porquería que ensucia mis rotas botas de siete leguas.

Tras este primer párrafo intuyo lágrimas recorriendo sus mejillas, que querría lavar con mis labios porque sé que me lee cada noche antes de acostarse (a pesar de lo indefinido de su sexo, los ángeles también pliegan cansados sus alas al atardecer, y roncan), y sé, también, que abro su mundo por la mañana y lo cierro cuando las luces de las farolas iluminan las calles.

Pero no es cuestión de divagar. Quería hablar del virtual campeón del mundo de este año, y lo voy a hacer caiga quien caiga, porque mi ángel de la guarda y yo coincidimos en que los niños nunca son un coñazo, se pongan como se pongan, así se llamen Sebastian y se apelliden Vettel.

El caso es que hablo poco del de Heppenheim, y los que me leen desde siempre saben que es por no hacer carnaza innecesaria.

Agotado el intento, al poco de ser inaugurado el modelo Hamilton, tocaba elevar a los altares a un tipo que rindiera en el tiempo lo que no rindió Schumacher, y la FIA y el FOM se pusieron a ello en pos de los récords, y pillaron en el camino a un muchacho tocado por la vara mágica del destino, comenzando su explotación pura y dura como icono mediático.

Sebastian es fuego duro, tiene el alma y temple necesarios. Es un pura sangre, y sé que con esto no descubro el Meditarráneo, pero está atrapado en el impass que han impuesto los que cogen el sueño pensando en dólares en vez de ovejas.

De eso me quejo. De que en el juego de tronos que han impuesto Bernie y su gente, Vettel crece retrocediendo, hurtándose a sí mismo la adquisición de la experiencia necesaria como para enfrentarse al horizonte con la frente alta, lo que le aseguraría como el destilado de un proceso de maduración que no depende de circunstancias, sino de calidad y arrojo.

¡Quiero verle, coño! Quiero verle peleando como Dios manda, superando a sus rivales y no naufragando profesionalmente desde la pole que le da su coche, perdiéndose en cada victoria, consiguiendo lo que obtiene en cada triunfo al estilo viejo y olvidado, el que era sinónimo de lucha y crecimiento, de superación, en una palabra.

Quiero a este crío, pero no me gusta ahora que los vientos soplan de popa entre banderas rojas y Adrian Newey, porque intuyo que estamos ganando un récord pero perdiendo un gran piloto que pasaría de todos modos a la historia, por derecho propio.

Ángel de la guarda, mi dulce compañía...

6 comentarios:

SFNilton dijo...

Saludos Orroe llevo tiempo esperando esta entrada, muchos somos seguidores de cual o tal piloto, particularmente pienso que eso es natural y necesario. Volviendo al tema Vettel, opino que es un grandísimo piloto, no puedo ni debo compararlo con ninguno de sus colegas, ya que cada uno tiene cualidades propias muy particulares, pero lo que si debo de rescatar es la precosidad con que viene atesorando sus logros, mas allá del coche, él es quien lleva la maquina al podio y asegura una victoria, imaginemos que RedBull no tenga el talento de Vettel, quien aseguraria hoy por hoy que RedBull tenga casi 2 campeonatos, no creo que el bueno de Mark lo hubiera logrado, a estas alturas hablaríamos del tercer campeonato de Alonso, pero bueno para alegria de algunos existe Vettel y creo que tendremos asegurado grandes luchas en carreras para los años que vengan.
Tambien no creo que la FIA y la FOM puedan fabricar un campeón, son demasiadas variables para que se puedan controlar, mas bien pienso que Vettel poco a poco se va consolidando, ya lo vimos desde abajo en un Toro Rosso, acuerdate de la carrera de Monaco 2008 salio 19 y llegó 5to, por lo que no podemos negar que manos si tiene, lastimosamente muchos vemos las carreras centrandonos en otros pilotos y dejamos de ver lo demas.
No hay que quitarle meritos a un piloto joven que viene haciendo bien su trabajo ya que hace justamente lo mismo que se le encomienda a los demas pilotos ganar carreras.
Hasta pronto y nuevamente decirte que siempre es un gusto leerte

Txomin dijo...

Que gran manera de explicar el asunto.

El concepto "modelo Hamilton" describe perfecta y desgraciadamente la situación.

Me rindo a tus pies. Lo has clavado.

Martín Caño dijo...

Grande Orroe. No estoy de acuerdo en alguna cosilla (como el agotamiento del modelo Hamilton), pero lo expusiste genial.

saludos

csm dijo...

Josetxu,
a veces nos dejas mudos...no sé si hablar de Vettel o hacer un comentario de texto.
Esta forma tuya de escribir es "seria", amigo.
Veo en Vettel un producto de la factoría "Marko". Un chaval con muchísimo talento y mucha más ambición (totalmente indispensables ambos para llegar), un súper clase, cada vez más fiable, más centrado; pero coincido contigo en esas frases tan tuyas y con tanta carga: "Quiero verle, coño" y no "naufragando desde la pole", "perdiéndose en cada victoria" ... Yo también quiero verle en la "pelea".
Sólo apuntaría una cuestión. El Vettel que ganó en Monza no conducía un Toro Rosso, sino el tercer coche de Red Bull. El Toro Rosso aquél no es el mismo en que corre hoy Alguersuari. Aquella victoria fue memorable y, desde luego, el comienzo de una carrera meteórica, pero, insisto, el apoyo incondicional de la factoría Marko tuvo -y tiene- mucho que ver en esta borrachera de éxito.
Le deseo a Vettel lo mejor, sobre todo porque nos hará disfrutar mucho más cuando siga creciendo.

PD: Gracias a ese angel de la guarda por su culpabilidad en que sigas escribiendo. ¡Qué lujo!


Un besote

Tadeo dijo...

Vettel me parece un pilotazo, de hecho lo considero el cuarto piloto de la parrilla, por detrás de los dos grandes, Alonso y Ham, y por detrás también de un Kubica que espero que el año que viene de guerra de nuevo.

Tiene mimbres para marcar una época, también los tenían los dos anteriores a su edad, sin embargo los acontecimientos, leed bien esta palabra, han impedido que tanto uno como el otro arrasaran el circo de la F1.

Sus victorias son más trabajadas de lo que parecen al ver que ha ganado, hay mucha mas y mejor gestión de recursos que el año anterior.

Ha ganado prácticamente todo lo que ha corrido en estos últimos dos años. Las poles que ha obtenido han sido supremas en muchos casos, pero su desarrollo en carrera ha sido deficiente en algunos otros casos.

De hecho, los mano a mano que ha tenido este año no han demostrado que es el mejor precisamente, pero si que ha sabido mejorar mucho "la comprensión mecánica del coche", concepto que te copio con asiduidad, y ha gestionado mucho mejor las carreras siempre intentando evitar esos mano a mano.

Lo malo es que el negocio necesita ciclos, y no se lo que va a durar el ciclo RB y Vettel, yo sigo viendo su futuro en Mercedes, lo que no se es cuando será este matrimonio, si acierto claro.

Saludos

Nico Jusara dijo...

pues verle hoy en su vuelta de pole, activando el DRS (si, si, ya se que el chisme no te gusta) incluso antes de salir de la chicana, realmente me gustaría ver a cualquier otro piloto en el RB, sinceramente hoy día creo que ninguno es más rápido que Vettel. Perdóname Orroe, pero la pole no se la da el coche, puede hacerla por que va en el mejor auto, pero se las curra solito.
Un saludo