viernes, 1 de julio de 2011

¡Viva el escape soplador!


El año pasado se utilizó el término Difusor Soplado para describir un fenómeno que tenía muy poco de difusor soplado, pues no obraba directamente sobre el difusor sino sobre sus áreas circundantes, fundamentalmente la parte baja de la carcasa trasera de la carrocería, como comentaba el otro día.

Para justificar su uso lingüístico, en 2010 se argumentó que soplaba el difusor, aunque de lejos, poquito, vamos, y en 2011 los hemos visto acercarse más reptando por el suelo del coche, pudiendo servir para alguna otra cosa más que para permitir el bendito soplado, como espero explicar dentro de unos días.

Sea como fuere, todo este embrollo contraviene el espíritu normativo que estrenamos en 2009, cuando para limitar la aerodinámica de los monoplazas se reguló que los tubos de escape salieran altos y retrasados con respecto a la parte terminal de los mismos. Total, que los obispos de la cosa han tragado con las modificaciones y la neolengua les ha seguido los pasos llamando Difusor Soplado a una solución que como decía en la entrada aludida al comienzo, no me lo parece —el MP4/24 tenía una buena tajada en el fondo plano y nadie llamó a aquello Difusor Soplado—.

Pero metámonos en harina porque alargar los tubos de escape tiene sus bendiciones pero también sus pequeños inconvenientes, como por ejemplo la pequeña pérdida de potencia porque el gas tiene más espacio que recorrer. Bien, están los tan traídos y llevados mapa/motor para paliar este asunto, pero qué tal si comenzamos a verlos no tanto como un sistema que afecta al difusor incluso cuando el acelerador no está apretado, como un sistema que mantiene caliente el tubo de escape incluso cuando debería enfriarse.


El que estrenó el invento de los cogieron fue el RB7 (imagen de arriba), y su aplicación ha sido tan gozotxu que incluso Virgin se ha sumado al carro, aunque colocando la salida de los escapes prácticamente en el término de la parte alta del difusor, bajo la luz de lluvia (imagen de abajo).


Los dos ejemplos anteriores se consideran actualente claras muestras de Difusor Soplado, pero para enorme descojono y alborozo general, la solución del Lotus Renault R31, se llama también así a su disposición de los escapes, en la raíz misma de los pontones, a unos buenos metros del difusor, regando de calor buena parte del recorrido del fondo plano, es cierto, pero asumiendo unos buenos metros de tubería extra —en el colmo de la aventura, el R31 llegó a tener sus salidas de escapes en la quilla del splitter, solución copiada primero y arrinconada después por McLaren—, lo que me llevó el otro día a barruntar que para Silverstone van a sustituir su novedoso sistema por otro más convencional ya que estos sí que necesitan la contribución de los mapa/motor de soplado en frío para mantener a temperatura todo el ingenio.


Pero volvamos al asunto de esta entrada y que el caso es que también se llama Difusor Soplado al esquema planteado en el MP4/26 de McLaren, muy similar al que veíamos en el RB6 del año pasado, aunque claramente más separado del cuerpo de la carrocería e incluso de la parte superior del fondo plano.


Y por supuesto, a la solución del Ferrari 150th Italia, copiada directamente el esquema propuesto en el RB7 de la austriaca.


Como venía diciendo, ninguna de estas soluciones llega a tocar siquiera el difusor, menos a afectarlo tan radicalmente como la respuesta que escenificó Renault en 1983. La del Virgin es la que más se acerca, pero por arriba, lo que lleva a pensar más en aquello que hablamos en marzo sobre los agujeros de extración de calor en el RB7. La del Lotus Renault queda demasiado lejos. Y la del McLaren, Red Bull y Ferrari, se aproximan, pero nunca a menos de medio metro de su comienzo, porque recordemos que el difusor nace en la vertical del eje trasero...

Por suerte, este año hemos podido leer un término mucho más adecuado para definir todo esto: Escape Soplador, que es lo que realmente es, pues consiste en un aprovechamiento de los tubos de escape para situar el calor hasta determinados sitios estratégicos, como hemos visto, y mantenerlo durante un breve intervalo de tiempo gracias al retoque del mapa/motor que prolonga la cuarta fase del motor de explosión, mecanismo que va a ser prohibido en apenas 10 días.

¡El Disfusor Soplado ha muerto! ¡Que viva el Escape Soplador!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Está claro es que hay demasiados que no tienen ni puta idea de lo que hablan. La secuencia de fotos es cojonuda, y esclarecedora!!!

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Buenas tardes.

Anónimo ;) Yo creo que lo que hay es demasiada dependencia de lo que se dice en ámbitos supuestamente con más criterio, porque no creamos contenidos por nosotros mismos :P Me alegro de que te hayan gustado las imágenes ;)

Un abrazote

Jose

csm dijo...

¡Josetxu!
Ando liada para contestar pero te leo " a pies juntillas" XDD
Bueno, me costaba ver las diferencias entre un concepto y otro pero, desde luego las imágnes y las explicaciones cambian por completo el concepto que nos han estado exponiendo, hasta ahora, sin ninguna evidencia.
Muy bueno. Espero intrigad, la segunda parte.
Un besote

Jotaefe dijo...

Irónico tanto revuelo con los escapes sopladores en la F1, cuando el verdadero problema de este deporte radica en otro tipo de sopladores.

Me refiero a los soplapollas que dirigen el cotarro, evidentemente. Esos soplan en todas las configuraciones y a la distancia que haga falta.

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Buenos días.

Concha ;) Me alegro de que las diferencias se noten XDDDDD Y no hay una segunda parte, sino algunas más, a ver cómo lo organizo :P

Jotaefe ;) Mira al trompetista de Los Canarios, cómo soplaba XDDDDDDD

Un abrazote

Jose